Asociaciones de la Franja piden políticas en Aragón que preserven el catalán – ABC.es – Noticias Agencias.

24-04-2012 / 14:40 h EFE

Las asociaciones culturales de la Franja reclaman que se reconozca la lengua catalana y la lengua aragonesa en la legislación autonómica y que se aseguren las medidas necesarias para su conservación en las comarcas donde es lengua histórica.

El Institut d’Estudis del Baix Cinca, la Associació Cultural del Matarranya y el Centre d’Estudis Ribagorçans piden que la lengua catalana y la lengua aragonesa formen parte activa de la educación para que toda la población escolar conozca la lengua propia de sus comarcas y el castellano.

Asimismo, solicitan que las instituciones realicen campañas activas de información y concienciación de la población de Aragón de que el catalán y el aragonés forman “parte irrenunciable de su patrimonio cultural, como forma parte del de toda la humanidad”.

Estos colectivos apuntan en un comunicado que existe unanimidad en la comunidad científica en reconocer las hablas de las comarcas del Matarraña, Bajo Cinca, Litera, Ribagorza, Bajo Aragón y Bajo Aragón-Caspe como lengua catalana y consideran que cualquier duda debe resolverse con consultas a los departamentos universitarios.

En este sentido, opinan que este patrimonio se mantiene “en una fragilidad excesiva” y desde principios de la década pasada ya muestra “los primeros síntomas de sustitución lingüística en las áreas más pobladas”, convirtiéndose el castellano en lengua de intercomunicación entre catalanohablantes en importantes capas de población joven.

Por ello, creen que el mantenimiento de la lengua catalana como patrimonio de estos territorios “depende del reconocimiento de la lengua por parte de las instituciones”, y es especialmente necesario que la educación obligatoria asegure “la plena competencia lingüística en catalán y en castellano” de toda la población.

A su juicio, únicamente una política decidida por la alfabetización en catalán y en castellano de la población escolar puede evitar esta fragilidad, toda vez que añaden que los hablantes del catalán y los del aragonés deben tener “los derechos lingüísticos asegurados por las instituciones”.