Se pierden en veinte años seis zonas naturales catalogadas para el baño

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De las siete zonas de baño protegidas con las que contaba el territorio del Bajo Aragón Histórico en 1991, la localidad de Beceite es la única que dispone de un área de baño reconocida por la Comunidad Autónoma a día de hoy. Se trata del complejo de las piscinas naturales de L’Assut, incluida además en el catálogo europeo de áreas naturales de baño, lo que se traduce en un control exhaustivo de la calidad de sus aguas tres veces por verano.

Desde la DGA apuntan que estas aguas «son excelentes», pero se han perdido seis zonas protegidas en los últimos 20 años.

Se trata de enclaves que, aunque no reconocidos (no se analiza de forma continua la calidad de sus aguas), siguen siendo visitados de forma regular por los bañistas. Son el río Guadalope en el término de Calanda (descatalogado en 1991); las Pozas del Algars de Lledó (1991); el embalse de Gallipuén en Berge (1995); el embalse de Calanda (1999); el río Bergantes en  Aguaviva (2003) y La Estanca de Alcañiz (2003).

Las razones que han conducido a la descatalogación estas zonas pasan por la desecación, las regulaciones de cauces y la degradación de las aguas debido a actividades agrícolas o industriales. En opinión de Nicolás Ferrer, de Ecologistas en Acción-OTUS, «estas zonas se siguen usando, pero con el descuido de la administración, que con la descatalogación se ahorra hacer seguimiento de la calidad sanitaria y ambiental».

Esos controles sí se realizan en el Matarraña a su paso por Beceite. L’Assut se encuentra a escasos 100 metros del municipio. Está acondicionada con escalerillas, y además, este año se ha instalado como novedad un chiringuito con terraza y un baño móvil. No obstante, no cuenta con servicio de socorrista, ya que según apuntaron desde la Confederación Hidrográfica del Ebro, el baño en las zonas naturales se hace «bajo propia responsabilidad».

Desde la oficina de turismo beceitana, Julia Aroca indica que la crisis y la sensación de disfrutar de un área natural está provocando que cada vez se encuentren más masificadas. Así, junto a los propios vecinos de Beceite, es común encontrar familias procedentes de las comarcas catalanas colindantes al Matarraña.

 

También en Beceite, en el río Ulldemó, está La Peixquera. Es una zona de pozas, aunque no está acondicionada. En ese sentido, junto a las áreas protegidas existen dos tipos más de áreas de baño. Las no acondicionadas, y las habilitadas. En este último caso, la administración -un ayuntamiento o una comarca- puede optar por arreglar  una zona. Así sucede con el río Martín en Ariño, donde existen baños termales. O el nacimiento del río Pitarque, a 5 kilómetros del casco urbano. Su acceso se encuentra perfectamente señalizado y acondicionado. Lo mismo ocurre con El Salt del río Tastavins en La Portellada, otro punto habitual de baño.

Se pierden en veinte años seis zonas naturales catalogadas para el baño.