El grupo Softaragonés lleva años desarrollando alternativas para usar las herramientas digitales en aragonés.
Víctor Millán Zaragoza 12/06/2017 a las 06:00El reconocido lingüista David Crystal señalaba en su obra ‘Language Death’ (Idioma muerte) que “un lenguaje amenazado solo progresará si sus hablantes lo insertan en las nuevas tecnologías”, una predicción que fácilmente se puede trasladar al aragonés, un idioma que se mueve entre los 8.000 y 15.000 hablantes según los distintos censos, en ocasiones tildados incluso de demasiado optimistas.
Por este motivo, desde 2008 un grupo de informáticos y lingüistas lleva intentando implementar en el máximo número de herramientas posibles la lengua originaria del Pirineo aragonés. Trabajan en su tiempo libre, sin financiación pública o privada, adaptando código y actualizando cada cierto tiempo las plataformas que ofrecen traducidas, todo ello bajo la misma concepción que trazaba Crystal. “Si hoy en día las nuevas generaciones no pueden utilizar el aragonés en las redes sociales o los programas que usan todos los días, el aragonés tendrá más difícil seguir hablándose”, explica Juan Pablo Martínez Cortés, Ingeniero de Telecomunicaciones y profesor del Centro Politécnico Superior de la Universidad de Zaragoza, que además es uno de los miembros de Softaragonés, este equipo de profesionales y entusiastas que se ha propuesto insertar de pleno el aragonés en los usos y costumbres del siglo XXI.
Cambiando el ‘Me gusta’ por el ‘Me fa goyo’
El trabajo del Softaragonés bebe directamente de las herramientas que trabajan con código abierto, esto es, contenidos libres de ser modificados por todo aquel que quiera para conseguir una mejora continua. Ese es el sistema que ha utilizado desde su nacimiento la Corporación Mozilla, desarrolladora de Mozilla Firefox, uno de los navegadores más utilizados en el mundo y que a diferencia por ejemplo de Google Chrome, cuenta con un abanico de idiomas mucho más amplio gracias precisamente a esta característica.
“Lo que hacemos es algo que claramente las empresas privadas no harían al no haber una comunidad grande de hablantes. Por eso nos basamos en herramientas de código abierto, que se prestan para ser modificadas y mejoradas”, señala Daniel Martínez Cucalón, informático de profesión y también miembro del grupo. Softaragonés ha desarrollado un complemento para Firefox que desde 2014 cuenta entre las versiones oficiales del navegador. Es en cierto modo el buque insignia de Softaragonés, con más de 18.000 descargas desde su lanzamiento y unos 400 usuarios diarios. Que haya sido reconocido como oficial por la plataforma implica mayor visibilidad, pero también un trabajo metódico, porque cada nueva actualización del navegador requiere que también se revise la opción en aragonés.
Además, también han desarrollado un script para Facebook que permite utilizar la red social con sus frases más reconocibles en aragonés, cambiando por ejemplo el ‘Me gusta’ por ‘Me fa goyo’. “En Facebook al ser una empresa privada no se puede realizar una traducción oficial, pero sí usar complementos para traducir lo más reconocible”, comenta Martínez Cortés, que señala también que el uso del aragonés en estas plataformas tiene “un contenido simbólico que le quita esa visión de lengua rural que, ahora cada vez menos, pero antes estaba arraigada”.
Otras herramientas de comunicación como Telegram, el programa de videollamadas Skype, y otras como el sistema de reconocimiento de webs para personas invidentes NVDA, sistemas de programación como Arduino, e incluso lúdicos como Guitar Pro, también han sido adaptadas al aragonés. “Somos un grupo de gente amplio que normalmente nos coordinamos por correo electrónico. Ahora nos conocemos todos, pero al comienzo trabajábamos sin tener contacto directo, y así cada uno iba desarrollando herramientas para lo que le interesara. De pronto uno de los miembros del grupo nos presentó un sistema de lectura con voz de páginas webs, y entonces nos contó que era invidente, algo que no sabíamos y que nos sorprendió por su enorme ritmo de trabajo”, señala Martínez Cortés, miembro también de la Academia del´Aragonés, que hace unos meses editó una nueva versión de la Gramática Básica del idioma.
En busca del traductor adecuado para el Aragonés
Pero el proyecto que más trabajo ha empleado para este grupo es el de crear un traductor al aragonés fiable. Para ello han utilizado la tecnología de Apertium, un traductor del software libre que a diferencia del conocido Google Translate, basa su trabajo de forma distinta. “El traductor de Google es muy potente porque se basa en la comparación de textos de distintos idiomas. Introducimos una frase y él hace un barrido en la inmensa base de textos que tiene buscando traducciones ya hechas o las que sean más apropiadas. Esto para el aragonés no sirve ya que no existe una recopilación de textos digitalizados tan amplia, por eso trabajamos con esta otra fórmula, basada en reglas”, comentan desde Softaragonés.
La diferencia, además del proceso de traducción, se basa en el trabajo de introducir reglas al programa para que adecúe la traducción lo mejor posible, asimilándose en cierto modo a las reglas gramaticales. El trabajo, señalan, es arduo, pero desde hace un tiempo han conseguido un traductor eficaz, otro que permite traducir entre las tres lenguas que se hablan en Aragón (castellano, aragonés y catalán), y otro sistema que permite traducir páginas webs completas. Además, Softaragonés también ha creado herramientas de predicción de texto para teclado y de corrección automática para el sistema de ofimática LibreOffice, algo que también está incluido entre las opciones de lenguaje del paquete de descarga cuando un usuario, de cualquier parte del mundo, baja este editor de texto a su ordenador. “Es decir, que cuando alguien se descarga LibreOffice en la India, entre las opciones de idioma, les aparece también el aragonés”, explica el profesor de la UZ.
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