EFE
Miércoles, 31 de mayo del 2017 – 15:53 CEST
El uso del catalán en la zona oriental de Aragón ha descendido en los últimos años, en los que ha aumentado la capacidad de lectura y escritura de esta lengua, y es necesario que las políticas públicas “reviertan” este descenso en el uso.
Estas son las principales conclusiones de la Encuesta de los Usos Lingüísticos en la Franja de las comarcas catalanohablantes de Aragón, que han realizado investigadores de las universidades de Zaragoza, Tarragona y Lleida gracias al convenio entre el consorcio Campus Iberus y la Dirección General de Política Lingüística de Cataluña, en el que no ha participado el Gobierno aragonés.
El estudio, realizado en 2014, sirve para comparar los datos con otro elaborado en 2004 en virtud de un convenio entre la Generalitat y el Gobierno aragonés, que ya en 1995 había encargado otro a la Universidad de Zaragoza.
El investigador Javier Giralt, profesor titular de Filología Catalana de la Universidad de Zaragoza, ha explicado a los medios las principales conclusiones de este estudio, que revela que el uso del catalán en general ha descendido “tanto en el nivel particular como el social” y se utiliza cada vez más el castellano, lo que se debe a la mayor presencia de extranjeros pero también al descenso de la transmisión de la lengua de padres a hijos.
La encuesta desvela que casi el 50 % de los encuestados reconoce que lo que habla es catalán, frente al anterior estudio en el que predominada una denominación “peyorativa” para ocultar la catalanidad lingüística de esta zona de Aragón.
Giralt ha señalado también que ha aumentado la capacidad de lectura y escritura en catalán, debido a la posibilidad en los últimos 20 años de aprenderlo de forma voluntaria en escuelas e institutos y al hecho de que muchos alumnos vayan después a estudiar a Cataluña.
A su juicio, aunque el estado de salud del catalán en Aragón “viene a ser el mismo” que en Cataluña o Baleares “en cuanto al uso real de la lengua”, el problema es que en esta comunidad “no es cooficial”, ni es lengua de enseñanza obligada en las escuelas.
Ha reconocido que aunque la dirección general de Política Lingüística de Aragón está haciendo cosas muy favorables en relación con el catalán y el aragonés, “siempre es poco” y lo es, en buena medida, “porque el catalán no está reconocido”, ha dicho.
Ha valorado que “algo se ha ganado” cuando casi el 50 % de los habitantes de la Franja denominan catalán a su lengua, pero ha apuntado que “haría falta el refuerzo institucional para que todo pudiera funcionar de otra manera”, y se ha mostrado pesimista con respecto a la situación de esta lengua en la zona dentro de diez años.
Aunque la directora general de Política Lingüística de la Generalitat de Cataluña, Ester Franquesa, ha mostrado su “respeto institucional” sobre el papel del Gobierno de Aragón al respecto, ha añadido que “si encuentra la manera de otorgar a la lengua que es propia de este territorio el estatus jurídico que le corresponde como lengua propia, como mínimo también oficial, sería bueno para el territorio y para el conjunto del dominio lingüístico”.
Las lenguas “nunca se excluyen entre ellas” y poder dominar dos es siempre mejor que dominar sólo una. “Aquí hay muchas personas que pueden hablar catalán y algunas que no pueden aún”, ha dicho.
Franquesa, al contrario que Giralt, se ha mostrado “optimista” respecto al resultado de este estudio, que da “muy buenos resultados en relación al conocimiento de la lengua” en la Franja y ha valorado la percepción existente de que se habla “una única lengua” que recibe distintos nombres según el territorio, pero que comparte con Cataluña, País Valenciano e Islas Baleares.
Y ha explicado que las críticas realizadas por plataformas o partidos políticos que consideran que se impone el catalán “van más allá de la política lingüística y son más política” cuando lo que se pretende es “la cooperación para que la lengua tenga un presente y un futuro más solido y más fuerte”, que “no tiene nada que ver con la catalanidad que uno siente ni con sentimientos identitarios”.
En respuesta a la posibilidad lanzada por Franquesa de que el catalán sea cooficial en Aragón, el director general de Política Lingüística del ejecutivo aragonés, José Ignacio López Susín, ha aseverado que “Aragón tiene su propio gobierno y su propia dirección general” y quien lleva a cabo la política lingüística en esta comunidad “es el Gobierno de Aragón”.
Y con respecto a una futura Ley de Lenguas en Aragón, ha asegurado que “no se está trabajando en este sentido” y no se ha presentado ni está en trámite “ningún proyecto de ley”.
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