Las 7 maravillas escondidas de Aragón.
Viajar a la edad de los templarios, sentir el silencio en un pueblo desierto, adentrarte en fascinantes grutas o perderte en la naturaleza más salvaje.
1. Beceite
Adentrarse en sus rincones es viajar siglos atrás. Una tierra de asentamientos íberos y de reyes de Aragón como Alfonso II que dejaron huella en su patrimonio. La comarca del Matarraña es historia y no solo por sus preciosos pueblos sino por la salvaje naturaleza de uno de los ríos mediterráneos mejor conservados del planeta, el río Matarraña que deja a su paso cascadas y pozas de aguas cristalinas. El estrecho del Parrisal es una de sus joyas naturales. Algunos de los alojamientos que puede encontrar por la zona son la Fonda Urquizu o el Hotel Rural Font del Pas entre 50 y 80 euros.
2. Santa Cruz de la Serós
El Monasterio de San Juan de la Peña le roba protagonismo a uno de los lugares más inspiradores de la Jacetania. A los pies de la sierra del mismo nombre y vertebrado por el río Aragón se haya este humilde municipio que en su día sirvió como recogimiento y que conserva grandes obras del siglo XI. La serenidad que te inunda cuando llegas es parte de su esencia. Puede encontrar alojamientos como El Mirador de los Pirineos o el Hostal Santa Cruz por unos 50 euros.
3.Tella
Se ha convertido en uno de los más misteriosos y bellos lugares de todo el Pirineo aragonés. Flanqueado por Monte Perdido y las Tres Sorores, este pueblo de dos centenares de habitantes situado cerca del precioso valle del Chistau y el de Pineta a 1.384 metros, guarda secretos de brujas y aquelarres. Parte de la magia de Tella reside en su dolmen prehistórico y en sus ermitas, algunas de ellas consideradas de las más antiguas del románico aragonés aunque quedan muchas otras sorpresas por descubrir. Algunos de los alojamientos es el Hotel Restaurante Lamiana.
4. Aguarales de Valdemiraz
La localidad de Valpalmas, en las Cinco Villas, esconde un lugar de lo más peculiar. La fuerza del agua y la lluvia ha creado durante miles de años un espectáculo de formaciones geológicas. Pero este es solo uno de los cientos de lugares de los que puede presumir este territorio. Escondido para muchos viajeros también parece estar el Mausoleo de los Atilios en la localidad de Sádaba o los Bañales de Uncastillo, aunque solo es el principio de una lista interminable de riquezas monumentales y fortalezas medievales. Algunos de los alojamientos que puede encontrar por la zona son El Peirón en Sos o La Posada La Pastora en Uncastillo por unos 70 euros.
5.Bielsa
No solo esta localidad es digna de ver, su museo es un verdadero testimonio gráfico de la Guerra Civil en tierras pirenaicas. La comarca del Sobrarbe desborda paisaje, historia y belleza ya sea visitando algunos de los pueblos deshabitados y desplazados por las construcciones de El Grado y Mediano como recorriendo sus tesoros naturales, como el valle de Pineta o los Llanos de Lalarri. En esta zona existen dos complejos hoteleros edificados sobre pueblos abandonados: Morillo de Tou y Ligüerre de Cinca.
6. Alquézar
Este municipio situado en la comarca de Barbastro es un lugar perfecto para escapar de la rutina. No solo por la belleza de los cañones del último tramo del río Vero sino porque el enclave y su arquitectura crean una armonía perfecta para los sentidos. Algunos de los alojamientos disponibles en Alquézar son el Hotel Santa María o el Hotel Castillo por unos 60 euros.
7.Mirambel y Cantavieja
Testimonio de las órdenes militares del temple, Mirambel y Cantavieja es un espectáculo de historia bien conservada rodeada de una belleza natural única en la comunidad. Esconde lugares tan emocionantes como las Grutas de Cristal en Molinoso la excursión al río Pitarque de una belleza inigualable. La comarca del Maestrazgo es un lugar perfecto para perderte esta Semana Santa. Algunos de los alojamientos son el Hotel Balfagón o Las Moradas del Temple por unos 80 euros.
Comments