Los problemas internos en el PAR por el proyecto de ley de lenguas presentada en las Cortes por su socio de gobierno, el PSOE, siguen creciendo. Con Tamarite de Litera, Beceite, Alfántega, Fuestespalda, Valdeltorno y Monroyo, ya son veinte los comités locales aragonesistas que exigen al vicepresidente y líder del partido, José Ángel Biel, y al consejero de Medio Ambiente y secretario general, Alfredo Boné, que impongan ante el presidente de la DGA, Marcelino Iglesias, la modificación del texto para evitar “la declaración del catalán como lengua propia e histórica de Aragón y reivindicar el ‘chapurreau’ como modalidad lingüística junto al aragonés”.
Además de los citados, apoyan el bloqueo a ley y la reclamación a la dirección del PAR, los comités de Monzón, Fraga, Altorricón, Calaceite, La Portellada, Aguaviva, Peralta de la Sal, Benabarre, San Esteban de La Litera, Velilla de Cinca, Alcampel, Ráfales, Fonz y Fórnoles.
El sector crítico basa sus propuestas en un documento interno del partido que señala que las lenguas “no son una mera cuestión lingüística que deben resolver los filólogos, es una cuestión política que debe defender todas las modalidades propias del aragonés y de las hablas del Aragón oriental”. Razón por la que están en contra del catalán unificado. En esta línea, respaldan que “cada municipio o comarca pueda definir el nombre de la modalidad lingüística”, según las directrices de marzo, elaboradas tras la reuniones de Biel y Boné con los comités.
Dentro de la campaña en defensa del ‘chapurreau’, al que también denominan aragonés oriental y del altoaragonés, el 24 de octubre habrá mesas informativas en Fraga, en las que se recogerán firmas. Ángel Romero, secretario del PAR-Fraga, dijo ayer que “en el Aragón oriental estamos cansados de que los pancatalanistas se apropien de nuestras costumbres y de nuestra lengua con cualquier excusa”. Héctor Castro (PAR-Altorricón), uno de los portavoces, afirmó que “no vamos a aceptar que nos impongan el catalán ni su denominación. O la ley llama ‘chapurreau’ a nuestra lengua o nos vamos a oponer frontalmente. Que sean PSOE y CHA los culpables de la catalanización de la zona oriental de Aragón, no el PAR”. En el mismo sentido, Julián Naval (PAR-Tamarite), añadió que “denominar nuestra lengua como modalidad lingüística para aplicar luego las reglas de catalán es una trampa”.
La ley de lenguas puede ampliar la fractura interna del PAR de cara al congreso de febrero de 2010. Estos sectores críticos han creado una corriente interna, Nuevo Aragonesismo, que tiene como objetivo aglutinar a todos los grupos que están en contra de la actual línea política del partido para presentar una candidatura alternativa, salvo que el PAR logre modificar sustancialmente la ley de lenguas o decida romper con el PSOE.
Veinte comités locales del PAR exigen regular el chapurreau frente al catalán | Heraldo.es.
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