Los municipios de la Franja rechazan la ley que denomina ‘lapao’ al catalán | Cataluña | EL PAÍS.

Más de 30 alcaldes piden la retirada de la norma y amenazan con llevarla al Constitucional y a la UE

Más de 30 representantes de Ayuntamientos de la Franja de Aragón rechazaron ayer la nueva Ley de Lenguas que aprobó la denominación de LAPAO, acrónimo de Lengua Aragonesa Propia del Area Oriental, para referirse al catalán que se habla en la zona y han anunciado que llevarán la norma ante los tribunales si el Gobierno de la comunidad, formado por el PP y el PAR, no la deroga.

Los ediles reunidos, la mayoría del PSOE y de la CHA, pero con alguno del PP, pidieron al Gobierno de Aragón que derogue la ley, proteja las lenguas propias de Aragón y las mantenga en el sistema educativo. si no lo hace, amenazaron, iniciarán “cuantas actuaciones sean necesarias ante la administración de justicia, el Tribunal Constitucional y las autoridades europeas”.

Así lo acordaron ayer, en su reunión en Mequinensa en la que remarcaron la necesidad de defender la denominación de la lengua catalana propia de Aragón y los derechos de sus hablantes. Los reunidos consideraron que la norma “elimina el catalán y el aragonés como lenguas habladas en la comunidad”.

Los representantes municipales han suscrito la segunda Declaración de Mequinensa en defensa del catalán en la zona oriental de Aragón, 29 años después de la primera declaración, tras la que se normalizó el uso del catalán en la zona y entró en las escuelas.

Sociedad civil

En el encuentro de ayer intervinieron también filólogos, sociólogos, traductores, editores y miembros de entidades aragonesas, que se comprometieron a impulsar “la formación y el prestigio de las lenguas aragonesa y catalana, en lugar de convertirlas en un elemento de polémica y confrontación”.

Asimismo, trabajarán para impulsar su reconociendo en la Universidad de Zaragoza y en las instituciones académicas y científicas, para que la autoridad filológica “establezca el nombre de las lenguas propias y las regulaciones y normativas necesarias para garantizar su recuperación, enseñanza y uso habitual en las formas oral y escrita”.

Los participantes se hicieron eco de la preocupación de los centros escolares y de las asociaciones de madres y padres de alumnos y se comprometieron a defender “la continuidad de la enseñanza de la asignatura de lengua catalana en los centros educativos”.