¿De qué tienes miedo Aragón? – Clarió-Associació de Pares del Matarranya en Defensa del Català
ag. 27¿De qué tienes miedo Aragón?
El pasado jueves desde Clarió-Associació de Pares del Matarranya en Defensa del Català organizamos la 2ª Alifara Clarió en Beceite. Fue una jornada festiva infantil y familiar que bajo el lema “Amamos nuestra lengua” contó con diversas actividades populares para conocer el patrimonio natural y cultural, actuación de magia incluída, y que finalizó con un gran mural mosaico dedicado a la lengua.
Clarió somos un grupo de familias de la comarca del Matarranya preocupadas por la supervivencia de nuestra lengua. Nos hemos dado cuenta que nuestros hijos empiezan a no utilizar su lengua materna a nivel informal, para hablar entre ellos. Aún más, cuando hablan en catalán incorporan muchas palabras frecuentes en castellano (como los días de la semana, los colores o los números) y todas las palabras nuevas si no son anglicismos las dicen en castellano (todas las del entorno de las TIC e informática, por ejemplo). Las cosas han cambiado de cuando éramos pequeños. Nosotros vivíamos una situación de clara diglosia, teníamos una lengua formal que era el castellano y otra informal que era el catalán, pero aunque dentro del cole hablábamos en castellano, en el patio y fuera utilizábamos nuestra lengua materna. Y así, a pesar de utilizar muchos castellanismos, hemos mantenido la lengua materna.
Pero esta transmisión ya no está garantizada para las futuras generaciones porque ese modelo basado en la familia y en la oralidad se ha quedado insuficiente. La escolarización más temprana (primero a los 3 y ahora a los 0 años) y el aumento de servicios para la infancia en el mundo rural (estraescolares, escuelas de verano…) siendo que tienen por costumbre utilizar el castellano como lengua habitual han ido estrechando las posibilidades de contacto de los pequeños con su lengua materna y augmentando el tiempo de relación con su grupo de pares en castellano. Además, el hecho de que el lenguaje escrito fuera antes sólo en castellano no tenía mayor trascendencia dado que su uso era ocasional en la sociedad tradicional, pero ahora es una constante en nuestras relaciones, incluso entre amigos con el whatsapp. Son alarmas que denotan un claro peligro de substitución lingüística.
En Aragón se habla catalán como lengua materna desde hace más de 850 años en 50 poblaciones situadas en la zona oriental, unas 45.0000 personas. Del árabe pasamos al catalán porque era la lengua de nuestros repobladores cristianos. En 1707 nos prohibieron escribirlo y durante el período de la dictadura incluso hablarlo. Con la restauración de la democracia y la Constitución Española de 1978 cada comunidad autónoma tiene la obligación de velar por las otras lenguas utilizadas en su territorio además del castellano y garantizar su conservación. Así se recoge en el Estatuto de Autonomía de Aragón de 1982. En el ámbito internacional, existen al menos 4 tratados que también obligan a los gobiernos a proteger las lenguas minoritarias: El Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos, (1966); La Convención sobre los Derechos del Niño (1989); La Convención relativa a las Discriminaciones en la Esfera de la Enseñanza(1960) (estos tres de Naciones Unidas); y La Carta Europea de las Lenguas Regionales y Minoritarias (1992), del Consejo de Europa.
Pero a pesar de la obligación, después de más de 3 décadas el gobierno de Aragón sigue sin tener los instrumentos y acciones necesarios y la mayoría de nuestros estudiantes acaban su educación secundaria obligatoria analfabetos en su propia lengua. En cambio, el resto de comunidades del estado que hablan catalán sí han normalizado su situación lingüística: en Cataluña, Baleares y Valencia. También otras comunidades con lengua propia lo han hecho, como Galicia y el País Vasco.
En Aragón, la lengua materna catalana en el sistema educativo sigue igual que cuando se implantó en 1984: Una hora a la semana en las escuelas del Matarranya de primaria como asignatura optativa es insuficiente para garantizar sus competencias lingüísticas en la lengua materna y, con ello, la continuidad de la lengua. Cuando mi hija empezó a hablar a los 2 años y lo hizo en castellano me lloró el alma. No porque no me gustara el castellano, no se trata de eso, sino porque sé que ello es consecuencia del no desarrollo de la democracia y puede tener las graves consecuencias de la desaparición de una lengua y con ella de una cultura.
No negaré la complejidad de tratar las lenguas y las identidades, pero si el resto de comunidades lo han conseguido por qué Aragón no. Es una comunidad pionera en muchos aspectos de cultura, ecología y educación. No es un problema de incapacidad. Tampoco de consenso social, entre el 75 y el 100% de los padres del Matarranya inscriben a sus hijos en la asignatura de catalán en primaria, aún siendo no obligatoria. Entonces, ¿por qué después de más de 3 décadas los gobernantes de Aragón han sido incapaces de solucionar el tema? Los demás lo han hecho.
Llegados a este punto puede que alguién aún se pregunte por qué en el 2014 se hace necesaria una asociación de padres dedicada a velar por la supervivencia de una lengua. Yo también me lo pregunto. ¿De qué tienes miedo Aragón?
Pepa Nogués
Antropóloga y madre. Miembro de Clarió-Associació de Pares del Matarranya en Defensa del Català
La Portellada, 25 de agosto de 2014
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