Hablan los alcaldes de los pueblos de Teruel y de Cataluña que viven en la frontera: Apuesta por el diálogo y preocupación ante lo que pueda pasar
DIARIO DE TERUEL ha pulsado la opinión de los alcaldes turolenses del Matarraña y de los alcaldes catalanes limítrofes con Teruel.
Entrevista con Josep María Salsench alcalde de Calaceite (PP)
“No es oportuno ahora crear tensiones ni provocar con concentraciones”
El alcalde de Calaceite ve con tristeza lo que se avecina en su tierra. Catalán de nacimiento, sigue viajando cada fin de semana a su Tarragona natal mientras compagina su trabajo como alcalde del segundo municipio en número de habitantes del Matarraña. Del PP, pactó con l’Entesa (ERC) en su primer mandato, del que salió reforzado. El segundo, con mayoría absoluta.
-Calaceite está a 6 kilómetros del pueblo más cercano de Cataluña. A 48 horas del referéndum, ¿qué se le pasa por la cabeza?
-Hay preocupación, porque creo que no deberíamos haber llegado hasta aquí. El referéndum está desautorizado por el Gobierno, pero creo que se tiene que hablar, porque así no podemos llegar a ninguna parte.
-Como catalán , ¿tiene el corazón dividido?
-No, porque yo estoy contra la separación de Cataluña, pero también es verdad que me duele que se haya llegado a estas situación y que haya verdaderos problemas familiares en Cataluña. En cuanto a Calaceite, estamos expectantes, desde la distancia corta que tenemos con Cataluña, respetando los lazos familiares, comerciales y todo lo que hay entre nosotros.
-Sobre la concentración solicitada por Denaes, la considera inapropiada e inoportuna, ¿por qué?
-Nosotros no consideramos oportuna una convocatoria de ese tipo, porque en Calaceite la gente está tranquila, está recogiendo la almendra y la uva y aquí no pinta nada una concentración de esas características. La gente de Calaceite tiene relaciones comerciales, vecinales, familiares con Cataluña, de la que estamos a sólo 6 kms de distancia, así que consideramos que ni es oportuno crear tensiones en este momento ni mucho menos provocar.
-Usted consiguió ser investido Alcalde por primera vez en 2011 gracias a la Entesa de Calaceite o lo que es lo mismo, ERC. ¿Cómo llegaron a un entendimiento así dos partidos tan contrapuestos?
-Había dos puntos que no se podían tocar y eran la lengua y la religión. Una vez que hubo una moción sobre la lengua votamos a favor, porque somos una zona en la que se habla el catalán, y sobre lo otro, las diferencias fueron mínimas, porque ya era tabú.
-Son un pueblo que se llena en verano y los fines de semana de catalanes, donde todo vecino tiene familiares en Cataluña. ¿Ha notado más inquietud de la habitual entre los vecinos?
-En el café hay comentarios, pero la gente, aunque está preocupada, no habla excesivamente de este asunto.
-Usted pasa el fin de semana en Tarragona. Allí habrá más tensión.
-Sí, claro. Allí se habla en los bares, en las calles, entre familias, entre amigos,,,, y cada uno tiene su posición, pero incluso con roces y enfrentamientos verbales, con posiciones muy enfrentadas.
-¿Quiénes considera que son los responsables de que se haya llegado a esta situación?
-Todos
-¿Se refiere al Gobierno central y al de la Generalitat?
-Todos. Ha faltado diálogo. Si lo hubiera habido, ésto no se hubiera enquistara tanto. Deberían haber empezado a hablar mucho antes, cediendo o no, pero hablando. Tienen que ceder las dos partes.
-¿Y el día 2?
-Ni idea. A mí me gustaría que esto se arreglara. Una cosa es la división de España, en la que no estoy en absoluto de acuerdo, y otra son las circunstancias concretas sobre las que se tiene que hablar. Por ejemplo, de infraestructuras que son imprescindibles
-¿Será posible recuperar la situación anterior?
-Habrá heridas que costarán mucho curar.
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Entrevistas con Manel Granell alcalde de Arens de Lledó (PSOE), y Carmen Huguet, portavoz del grupo popular (PP) y consejera comarcal en el Matarraña
Catalanes del PSOE y del PP abogan por una reforma para permitir un referéndum legal
Manel Granell acaba de tomar posesión como alcalde de Arens de Lledó. Nacido en Barcelona, sólo hace cuatro que reside de manera permanente en el pueblo, con idas y venidas a la capital catalana. Carmen Huguet, de Vilanova i la Geltrú, aterrizó en Arens hace 10 años para quedarse a vivir. No sólo es portavoz del PP en el pueblo, sino consejera comarcal y también presidenta de la Asociación Cultural Lo Galeró. Ambos catalanes, gestionan el ayuntamiento de un pueblo aragonés que está bordeado por el río Algars. Si se cruza el río, uno ese planta en Cataluña.
-¿Cómo está el ambiente en su pueblo antes del 1 de octubre?
-M.G. Ni hay tensión ni la situación está desbordada. Como mucho algún comentario en el bar. Algunos viven con preocupación que Cataluña se independice, pero no deja de ser eso.
-¿Y a ustedes, les preocupa lo que pueda ocurrir el domingo?
-C.H. Puede que sí haya preocupación, sobre todo por la situación que pueda vivirse en Cataluña, donde hay bastante más crispación, pero a nosotros en Arens de Lledó no nos afecta. Independientemente de lo que ocurra, la relación institucional con otros ayuntamientos será la misma, de colaboración institucional. A veces son más los sentimientos de las personas que la actuación posterior del domingo.
-¿Qué esperan que ocurra después del 1 de octubre?
-M.G. La tensión que existe en Cataluña debería rebajarse. Posiblemente sea así, pero dependerá de lo que ocurra el día 1, de si se dejará que la gente vaya a votar y ejercer su derecho de expresión, dependerá de los resultados, pero, pronto o tarde, debe de haber un entendimiento entre España y Cataluña.
-C.H. Yo no soy partidaria de este referéndum por la manera en la que se está llevando a cabo. Entiendo que ambas administraciones tendrán que sentarse a dialogar y buscar una salida al problema. A partir de ahora deberán trabajar para realizar una reforma legal que permita que el referéndum se pueda celebrar en un momento dado, con garantías legales en todas partes. A partir del lunes se tendrán que sentar a dialogar.
-¿Es posible un entendimiento tal y como está la situación?
-C.H. Las posiciones están muy enfrentadas y hasta que no pase el día 1 no se podrá hablar de nada, pero los partidos constitucionalistas tendrán que ponerse de acuerdo para hacer una reforma legal. Es un entendimiento no sólo del Gobierno catalán y del español, sino de todos los partidos políticos.
-M.G.: En parte tiene razón, pero la Constitución no dice que no se pueden hacer referendums. Tachar de ilegal este referéndum ha sido una posición política. Las fuerzas constitucionalistas creo que vieron que esta consulta podía propiciar que Cataluña se proclamara independiente. Tal y como está la correlación de fuerzas en el Parlamento español en este momento, una referéndum acordado y con garantías será muy difícil de conseguir.
-¿Y la familia? ¿Les preocupa la tensión
-C.H. Ellos están más expectantes de lo que pueda pasar, que haya acontecimientos que nadie desea, y están preocupados, por el día uno y por lo que venga después. El tema se comenta con la familia, pero hay posiciones de todo tipo y se tiene que hacer con moderación, por tanto intentamos salvar este asunto cuando hablamos con la familia.
-M.G.: Hombre, éste no será un día festivo como otros, porque lo vives con preocupación y temor de si podrás ejercer el derecho de votar.
-¿Y qué harán ambos el domingo?
-M.G. Yo voy a ir a Barcelona a votar.
-C.H. Yo no. No estoy de acuerdo con este referéndum y, por tanto, no iré a votar.
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Entrevista a Manel Palau, alcalde de Caseres, comarca de Terra Alta (Tarragona)
“Tenemos partidarios y detractores, pero en el pueblo no hay enfrentamiento”
El alcalde de Caseres lucha contra la misma despoblación que sus vecinos de Aragón. Formar parte de una candidatura independiente que apoya a un partido mayoritario en las instituciones donde se toman decisiones de mayor calado es la única manera, asegura, de intentar salvar de la desaparición a un pueblo de 250 habitantes como el suyo. La mayor parte de los niños de Caseres van a la guardería de Calaceite, a sólo 6 kilómetros, y solo espera que la escuela se mantenga abierta. Pero están ahí, en los límites. En su pueblo, los payeses suben estos días la uva y la almendra a los almacenes de los compradores de Calaceite, y así suma y sigue.
-¿Cómo es la relación entre Caseres y los pueblos del Matarraña?
-Perfecta. Tenemos una excelente relación con la zona vecina. Es intensa por la proximidad que tenemos. De Calaceite estamos a 6 o 7 kilómetros y subimos para ir a la gasolinera, al estanco e incluso para ir a la guardería, porque en Caseres no tenemos ese servicio, pero sí escuela, de momento, porque la cosa está mal.
-¿Suelen comentar entre los alcaldes y vecinos de uno y otro lado sobre lo que pasará el 1 de octubre?
-Siempre hay comentarios, de buena sintonía y sin tensiones fuertes, así como algunos en tono divertido en plan: ‘bueno, os iréis o qué haréis el domingo’, pero nada más. Buen rollo. Entre el Matarraña y Terra Alta tenemos un carácter, una manera de hablar muy similar.
-En Caseres gobierna ‘Tot som Caseres’ (Todos somos Caseres), adscrito a ERC. Y en las generales votan al PP. ¿No es contradictorio?
-Somos un partido independiente, pero al final del nombre llevamos una coletilla que es AM (Acord Municipal) y que da apoyo a ERC en la Comarca o en la Diputación. Puede parecer contradictorio, pero se puede explicar. En las elecciones municipales se presentó una lista muy transversal, con gente de izquierdas y de derechas y otros que son de centro. Cuando nos presentamos se lo explicamos a la gente, que sí, damos apoyo a ERC en las instituciones, porque en la Comarca de la Terra Alta siempre PdCat, la antigua CiU, es la fuerza más votada, mientras que la segunda es ERC. Nosotros le damos apoyo a ERC en la Comarca o en otras instituciones, y eso nos ha permitido tener un consejero comarcal. Si no fuera así, con los pocos habitantes que hay en Caseres, 250, nuestros votos sólo contarían para Caseres, y ahora no.
-Y con esa heterogeneidad tan enorme entre la población local, ¿cómo está el ambiente de cara al domingo?
-Pues yo no detecto nada extraño. Sí que hay comentarios, evidentemente, con partidarios y detractores, no hace falta ni decirlo, pero no he visto ningún enfrentamiento ni nada parecido. De todas formas, de esto se está hablando en toda España, no sólo aquí. De hecho, no se habla de otra cosa más que del referéndum. La convivencia es buena.
-¿Y el lunes qué?
-Veremos a ver, pero antes hay que ver qué pasa el domingo.
-A ustedes les preocupa más el domingo, claro
-Sí, porque no sabemos si se votará o no. Es incierto. Desde el Gobierno central se hace toda la fuerza posible para que no se lleve a cabo la votación, y desde el Gobierno de Cataluña, al revés. A partir de aquí, no sé como terminará. Es incierto.
-¿Y dónde votarán?
-No lo sabemos. Normalmente, la gente aquí vota en las escuelas. Esto lo organiza la Generalitat y no sabemos nada. Llegó una carta firmada por el presidente y el vicepresidente solicitando si se podía votar en el mismo lugar que en las últimas elecciones, y contestamos que sí, ni más ni menos. Pero desde entonces no hemos sabido nada más.
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Entrevista a Joaquím Paladella, alcalde de Batea (Tarragona)
“No nos gustaría que nuestra relación con Aragón saliera perjudicada tras el domingo”
Joaquim Paladella fue noticia hace unos meses por proponer que su pueblo se hiciera aragonés. Rocambolesca petición que se enmarca dentro del malestar que este alcalde siente, por diferentes motivos, con los gestores de la Generalitat, a la que Paladella acusa de estar perjudicando a su pueblo. Aquello fue una manera de llamar la atención, aunque algunos no le perdonan que lo hiciera a costa del procés, el que divide, también, a su pueblo, donde todavía hay quien se atreve a colocar banderas españolas en los balcones. Pero en Batea ni son muchas éstas, ni numerosas las esteladas
-¿Cómo está la relación con los pueblos del Matarraña en el contexto del referéndum del 1 de octubre?
-Somos un pueblo limítrofe y tenemos mucha relación con Aragón, casi tanta o más que con algunos pueblos de Cataluña. Nuestras relaciones con Calaceite, Nonaspe, Maella son intensas, pero somos catalanes y ahora mismo estamos expectantes por lo que pasará el domingo y lo que pasará con Cataluña. Esperemos que, pase lo que pase, nuestra relación con Aragón no salga perjudicada. No nos gustaría.
-¿Puede ocurrir?
-No debería haber ningún malentendido entre unos y otros. A nivel de personas e instituciones, la relación humana que existe debe seguir igual.
-En Batea no tienen problemas con las banderas.
-En el Ayuntamiento tenemos las banderas oficiales, que son las obligatorias, la española, la catalana y la de Batea. Yo no soy una persona de banderas, cumplimos la legalidad. Si hay una ley, hay que cumplirla, pero eso no significa nada. Éste es un asunto político que nos ha venido sobrevenido y lo mejor es que las cosas se solucionen hablando y de manera dialogada. No nos gusta vernos en esta situación. Hay vecinos independentistas y otros que no, hay que quieren votar y otros que no, como en todos los pueblos de Cataluña.
-¿Qué pasará el día después?
-Pueden pasar dos cosas, una de ellas es que haya una Declaración Unilateral de Independencia, y otra que se convoquen elecciones y que esto continúe y continúe otra vez. Yo creo que la intención del Gobierno de la Generalitat siempre ha sido esta segunda, porque esta Historia les da votos y garantías de estar en el sitio donde están ahora. Por un lado está el interés del Gobierno de España del PP de que esto siga así, porque les da votos, y aquí en Cataluña lo mismo, es una manera de tapar lo mal que Convergència ha gestionado el dinero público y de cubrir sus casos de corrupción.
-¿Dónde se votará en Batea?
-En la sede de Unió de Pagesos.
-¿No ha tenido que verse en la tesitura de decir que sí o que no, entonces?
-Sí que me he visto. Tuve que aprobar una resolución señalando el cumplimiento de la legalidad, de acuerdo a los informes de Secretaría, y explicando que la decisión final correspondía a la Generalitat. Aquí podían votar en diferentes lugares.
-En Batea hay matrimonios mixtos formados por personas de aquí y de pueblos aragoneses. ¿Eso puede tener que ver en esa paz que se respira en el pueblo sobre la cuestión?
-No. Conozco gente que procede de Aragón y está casada con personas de aquí y que son super independentistas. No es una cuestión de origen. El discurso ha calado en mucha gente, incluso de fuera. Y también hay gente del pueblo que no es nada independentista. No se ha planteado esto de la independencia mediante un debate en el que se aborde si después estaremos mejor o peor, sino que se ha dado por sentado que estaremos o igual o mejor. No ha habido debate sobre las dificultades que puede traer la independencia. No se ha discutido.
-¿Y el domingo qué?
-Bueno, veremos qué pasa. La gente está tranquila, pero está claro que si esta semana no ha habido problemas, los tendremos el domingo. Algo pasará. No sé qué tipo de votación habrá. Pero al fin y al cabo creo que algún día habrá un referéndum con todas las garantías en el que se tendrán en cuenta los intereses de las personas, no los intereses de los políticos como es este caso.
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Entrevista a Rafael Martí, presidente de la Comarca del Matarraña (PSOE)
“Haga lo que haga Cataluña, nuestra relación seguirá siendo la misma”
Rafael Martí separa la política de la relación administrativa. La Comarca del Matarraña mantiene muchos contactos con las comarcas catalanas al otro lado del río Algars, con cuyos alcaldes mantiene una “buena relación”, pero con los que no se habla del referéndum.
-¿El proceso ha interferido en las relaciones que la Comarca del Matarraña mantiene con otras instituciones públicas catalanas?
-En absoluto. De hecho, por ejemplo, la semana pasada organizamos una jornada en la Estación Rural de Cretas para hablar de la vía verde de Val de Zafán y crear una especie de consorcio que promocione la vía verde como un atractivo turístico único.
-¿Hablan del referéndum con alcaldes de la Terra Alta?
-No. Evitamos hacerlo, porque cada uno tiene sus ideas. Éste es un conflicto político y la relación que nosotros tenemos con los alcaldes de la Terra Alta es natural, histórica y no política. La relación más importante que tenemos con ellos tiene que ver con el Contrato del río. El río Algars ejerce de frontera entre Cataluña y Aragón. Hemos colaborado en los dictámenes de las balsas laterales y estamos en una cuenca hídrica que baña tierras de Valencia, de Aragón y Cataluña. Las fronteras pueden ser políticas, pero esta tierra tiene clima, geografía común…
-Pero hay un tabú.
-Puede ser. Pero en el Matarraña no nos tiene que preocupar. Haga lo que haga Cataluña, nuestra relación será la misma que hasta ahora.
-¿Hay miedo de lo que pase el día uno y, sobre todo, de sus consecuencias?
-No tengo muy claro qué ocurrirá el domingo. Esta situación se ha ido enquistando, y en política puede pasar de todo.
-¿Y por qué solución aboga usted?
-Por sentarse, dialogar y buscar una solución política, no judicial, porque esto no tiene sentido. Cataluña tiene un peso económico en el resto del Estado y hay que solucionarlo.
-La Comarca del Matarraña se declaró territorio catalanoparlante con casi la unanimidad de todos los consejeros (sólo un voto en contra y una abstención). ¿Por qué?
-Para apoyar el Gobierno de Aragón en la política lingüística.
-¿En Aragón se sigue mezclando lengua con identidad?
-Totalmente. El problema que tenemos aquí es que hay gente que no distingue entre identidad y lengua. Y eso ha sido fomentado por determinados sectores de la sociedad aragonesa, que han querido politizar este tema, cuando no tiene nada que ver. Aquí la gente se siente muy aragonesa y tiene una lengua que es el catalán.
-Frente a la sede de la Comarca del Matarraña hay una pintada que dice “yo parlo chapurriau”.
-La Universidad de Zaragoza, donde están los lingüistas, ya ha dicho que nuestra lengua es el catalán. Otra cosa es que se quiera mezclar lengua e identidad. Nuestra lengua, fonética, etimológica y gramáticamente es catalán. La pintada evidencia que hay gente que piensa distinto. Lo respetamos.
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Entrevista a Xavier Pallarés, alcalde de Arnes (Tarragona) y delegado del Generalitat en Terres de l’Ebre
“Podríamos hablar más entre alcaldes, pero la gente no quiere enfrentamiento”
Delegado de la Generalitat en la demarcación de Terres de l’Ebre, las preocupaciones de Xavier Pallarés están puestas en el domingo. El lunes ya será otra cosa. Le queda poco para dejar de ser alcalde de Arnes. Se comprometió a serlo hasta que pasara el referéndum y después otro tendrá que asumir la alcaldía tras 22 años al frente. En Arnes se votará, asegura Pallarés. Están las papeletas, los sobres y las urnas.
-Ustedes tienen muy buena relación con pueblos de Teruel, hasta el punto que Cretas toma el agua en época seca del abastecimiento de Arnes. ¿Esa relación puede romperse el lunes?
-No. En el supuesto de una Cataluña independiente, las relaciones tendrían que ser iguales, o incluso podríamos aprovecharnos mútuamente y fortalecerlas.
-¿Ha habido roces?
-A nuestro nivel no. Tomando un café la gente se puede excitar un poco, porque los sentimientos afloran, pero vivimos en una sociedad en la que todo el mundo puede y debe opinar. Pasado el proceso, y en el supuesto de que hubiera un entendimiento entre el Estado español y el futuro Estado catalán debería haber unas relaciones igual o mejor de buenas.
-¿Lo ve viable?
-Ahora mismo no, porque las posiciones están muy contrapuestas, hay muchos intereses políticos por los dos lados, y mucha tensión. Será difícil rehacer puentes, pero esto es el inicio de una etapa y llegará un momento en el que el pueblo de Cataluña podrá opinar y si sale que sí nos podremos sentar en torno a una mesa y discutir cómo llegamos a esta separación. Igual que un matrimonio, nos podemos separar a buenas o a malas. Esperamos no hacerlo a malas.
-¿Qué le da más miedo, el 1 de octubre o el 2?
-Ahora mismo, el día 1, porque tengo amenazas de la Fiscalía, porque tengo un exdelegado de la Generalitat que ha ido a declarar ante el juez esposado como si fuera un delincuente, porque tengo otro exdelegado del Gobierno que estuvo dos noches durmiendo en el cuartelillo…. Y a partir del día 2, no me da tanto miedo, porque entiendo que, pase lo que pase, habrá un diálogo. Esperemos que Europa se pueda manifestar y ejerza de árbitro.
-Arnes es un pueblo tradicionalmente independentista. Otros de su comarca no…
-Quizá porque los vestigios de la guerra civil en Arnes tocaron de refilón. ERC gobernó muchos años. Después lo hico CiU y siempre se han defendido posiciones más nacionalistas y ha habido roces con pueblos como Cretas, sobre todo durante las fiestas, aunque ahora tenemos unas relaciones muy buenas.
-Broncas, pero también les cedieron el término municipal para hacer vaquillas en fiestas después de ser prohibidas por su Ayuntamiento.
-Sí, eso es así. Yo recuerdo que cuando se prohibieron los toros en Cataluña, junto a otro diputado de La Ampolla logramos un entendimiento para que nos dejaran hacer los toros embolados. La vez en que ERC lo prohibió, logramos hacer toros al otro lado del río, en el término municipal de Cretas. También bailamos la jota tradicional de Cataluña. La jota y las fiestas de toros son tan tradiciones de Cataluña como la sardana y el ball dels bastón, exactamente lo mismo.
-¿Dónde votarán en Arnes?
-En los bajos del Ayuntamiento, con urnas, con papeletas, con sobres. La Guardia Civil y la Policía están nerviosos porque no encuentran las urnas. Las papeletas saben que se están haciendo, y es así, se están imprimiendo en distintos sitios, con mucha gente implicada. Y en cuanto a las urnas, las tendremos.
-¿Tiene miedo?
-De lo que pase en mi pueblo no. Somos gente pacífica. Si llega la Policía y nos piden la urna, se la daremos y ya está. Estoy seguro que será así. No me gustaría que hubiera enfrentamiento.
Habrá silbidos y eso, pero yo me pondré por delante para entregarles la urna. Le hemos pedido a la gente que vaya a votar, cuando antes mejor, para que la mayor parte de la gente vote pronto y luego cuando nos saquen la urna, aunque no sepamos el resultado, porque no podremos hacer el recuento, al menos habremos participado en un acto democrático.
-¿Habrá Declaración Unilateral de Independencia (DUI)?
-Hacer una DUI con la fuerza que tenemos en el Parlamento de Cataluña no lo veo factible. Para tener un Estado nuevo en el que la CUP determine y marque el tipo de sociedad que ha de haber en ese Estado nuevo no estoy de acuerdo. Estoy de acuerdo en un Estado libre, con colegios concertados, con gente que acude a la seguridad social, a mutuas privadas, un estado plurilingüe. No me gusta el tipo de sociedad que quiere imponer la CUP. Yo soy más partidario de hacer unas elecciones en el Parlamento de Cataluña y si esas elecciones las ganan los partidos que estamos a favor de la Independencia, tendríamos que ir a la Independencia, pero en una sociedad plural.
-¿Y por qué deja la alcaldía, precisamente ahora?
-Dije que pasado el día 2 me iría. Llevo 22 años de alcalde. Hicimos una candidatura de gente joven y haremos un proceso democrático para elegir a quien me tiene que sustituir.
-¿Y es coherente dejarlo precisamente ahora?
-Seguiré en esta nueva etapa como delegado del Gobierno de la Generalitat. Ser alcalde de un pueblo pequeño como Arnes y delegado del Gobierno es compatible, pero esta segunda función me ocupa demasiado tiempo y he de delegar mucho. Creo que es el momento de hacer el cambio, y lo hago a partir del día dos, porque si hay represalias el día 1 de octubre no quiero dejar a un alcalde o alcaldesa con esta responsabilidad de organizar el referéndum en Arnes.
-¿El tema del procés es tabú?
-Hablamos poco porque es difícil llegar a según qué acuerdos. Quizá podríamos hablar más, pero no queremos llegar al enfrentamiento. Son temas con los que la gente se apasiona mucho.
-Con el lugar de votación, primero pasaron la pelota a los alcaldes y ahora a los colegios.
-Cuando se planteó el referéndum la gente se preguntó dónde se votaría, y la respuesta fue que donde siempre. Hay que darle a esto normalidad.