Como muchos os habréis enterado a través de la prensa, en estos últimos días se han estado vertiendo un sinfín de calumnias a nuestro centro, a través de algunos medios de comunicación, de adoctrinamiento catalanista, a raíz de unos carteles de animales expuestos en una de las clases del colegio, y por una foto realizada el día de las elecciones. Además difamando como haciendo entender que es un hecho habitual en nuestro centro educativo. Las líneas que siguen abajo es la respuesta del colegio, que se ha enviado a los medios, aunque estos o la han reducido o no la han publicado:
Vivimos en un país democrático, en el que cada persona puede manifestar sus opiniones, aunque a veces estas vayan en contra del sentido común. Pero lanzar gratuitamente la afirmación de que en el colegio de Valderrobres “existe un adoctrinamiento catalanista en las aulas” rebasa la mera opinión; es simplemente una falsedad.
Se acusa al colegio de adoctrinamiento catalanista por la presencia de unos carteles de fauna en una de las aulas cuyo encabezamiento es “Fauna dels Països Catalans”. Estos carteles se encuentran allí exclusivamente por una actividad de aula en el marco del área de ciencias naturales, en la que los alumnos estudiaban los animales de nuestra comarca del Matarraña. En ella cada alumno se preparaba una exposición sobre un animal de nuestra zona para explicarlo a los demás en clase. El final de la actividad consistía en que localizasen el animal que habían explicado en los carteles y que lo compartieran con sus compañeros. Estos carteles fueron cedidos por el padre de uno de los alumnos y se consideró que contenían muy buena información sobre los animales de nuestra zona, ya que se encontraban prácticamente todos allí, con gráficos de calidad y además aparecían sus nombres en castellano, catalán y latín. Esto motivaba a los alumnos que aprendieron que estos animales pueden tener un nombre diferente según la zona y que el nombre en latín servía para identificarlos en todo el mundo. En ningún momento se comentó nada del encabezamiento de los carteles lo cual consideramos totalmente superfluo. Consideramos que cualquier material didáctico es bueno o aprovechable si la información que contiene es de calidad al margen de donde proceda.
Por cierto, estos carteles están editados desde hace ya unos cuantos años y nunca nadie “se había rasgado las vestiduras por ello”. El querer ver adoctrinamiento catalanista por el hecho de que aparezca “països catalans” (término que por cierto se refiere a aquellas zonas donde se habla catalán o variantes dialectales de este y es muy anterior a los actuales movimientos político-independistas), es ya algo que está dentro del crispamiento político de hoy en día, en el cual no vamos a entrar como centro educativo, considerando que estamos muy por encima de todo ello. Es obvio decir también que los alumnos de esa edad desconocen lo que es ese término y más aun toda la polémica que acarrea en el mundo de los adultos, para ellos está vacío de cualquier contenido ideológico y así debe seguir siendo.
El nuestro es un centro abierto a la cultura, a la convivencia y a la pluralidad de ideas. Aquí educamos a personas en el respeto, la tolerancia y la apertura de mente, y de ninguna manera imponemos una u otra ideología. Apostamos por el conocimiento, sin reparar en etiquetas y valorando todas las manifestaciones culturales, incluida la lingüística. A menudo hacemos referencia a la etimología de las palabras, principalmente al latín; pero también al griego, al germánico o al árabe. En ocasiones comparamos los términos parecidos que existen en otras lenguas hermanas del español, como el rumano, el francés o el catalán. Es apasionante la lengua, su variedad y su riqueza. Y eso se transmite en la escuela. Las lenguas acercan, no diferencian ni apartan.
Nuestro centro nunca ha negado una razón o una explicación a quien la ha demandado. Por eso estamos dolidos y afectados por las manifestaciones realizadas en la prensa y redes sociales sobre ese pretendido miedo a las represalias que pueda sufrir el alumnado, como se hace referencia en el escrito. En un colegio con casi 200 familias debe haber disparidad de opiniones sobre la labor que se realiza en él, pero —insistimos— cuando alguien ha tenido dudas, preguntas, sugerencias o quejas, se le ha atendido con absoluto respeto y receptividad. Además siempre hemos animado a participar en los órganos de representación de las familias en el centro, Consejo Escolar y AMPA, con el fin de que todas las ideas y opiniones sean escuchadas.
Por este motivo nos extraña que una acusación particularmente grave como la de adoctrinamiento se airee a los cuatro vientos en la prensa y redes sociales sin haber sido contrastada previamente. No llegamos a vislumbrar las razones que han llevado a esta actuación, pero tenemos la conciencia muy tranquila; nuestras actividades y acciones educativas están amparadas por la legislación actual y por los documentos del centro, aprobados por toda la comunidad educativa. Por otra parte es fácilmente comprobable si nos ceñimos al asunto, que en lo que respecta al idioma, el que se usa en las clases en la dinámica del centro es el castellano, siendo el catalán específicamente usado en el horario de esta asignatura para los alumnos que la cursan, aparte toda nuestra documentación, información a las familias, página web, blog, actividades, proyectos y un largo etc. se encuentran además en castellano, por lo que resulta totalmente absurdo lo del adoctrinamiento catalán. Además, nos negamos rotundamente a ser utilizados como herramienta política de uno u otro signo; no queremos entrar a formar parte de esa maquinaria, así que, por favor, no sigan por ahí.
Un centro educativo es un espacio de respeto, de cordialidad y de convivencia en el que se educan a los adultos del mañana con la esperanza de tener, para todos, un mundo mejor. De manera que mantengamos alejados de él las crispaciones de los adultos del presente.