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Category: Vadillo

DesConsejería de Cultura Aragonesa

 

Un colectivo representativo de la sociedad aragonesa han suscrito un manifiesto en el que piden el cese del director general de Cultura del Gobierno de Aragón, Humberto Vadillo, por considerar sus escritos y declaraciones “insultantes” hacia las distintas manifestaciones artísticas que se producen en la comunidad.

Las 90 firmas que suscriben el manifiesto, hecho público en la prensa ayer domingo, consideran que los escritos y opiniones vertidos por Vadillo en su blog personal (que cerró nada más ser nombrado director de Cultura) y en medios como Libertad Digital o Periodista Digital, “resultan dogmáticos y excluyentes, además de mostrar ignorancia en sus pretendidos análisis históricos”. A las 90 firmas del documento se suman más de 1000 peticiones de cese en el muro abierto de facebook titulado Vadillo dimisión.

Escritores, editores, historiadores, profesores de universidad y de enseñanzas medias, científicos, realizadores de cine, actores, productores o fotógrafos firman este manifiesto, entre ellos Ángel Guinda, Julián Casanova, José Luis Corral, Manuel Vilas, Jesús Bondía, Vicky Calavia, Margarita Barbáchano, Pedro Arrojo, Javier Anós o Antonio Altarriba.

En el escrito, acusan a Humberto Vadillo de haber destacado en poco tiempo por su “hostilidad” hacia los representantes de la cultura, a los que llama “titiriteros”, y hacia las lenguas de Aragón, y por defender, con argumentos “carentes de lógica”, la no intervención pública o del Estado en los proyectos culturales.

Los firmantes consideran “muy graves” tales afirmaciones porque la Cultura, afirman, “es civilización, además de un concepto amplio que incluye las ciencias, las artes, las letras, la educación, el teatro, la música, el cine, la danza y el progreso”.

“Sus palabras –aseguran– han causado malestar y rechazo por el desdén demostrado hacia los creadores y por la defensa a ultranza de un modelo de cultura sin intervención del Estado” y, ante esas circunstancias, se preguntan por qué ha aceptado el cargo.

A su juicio, las posiciones “extremistas” de Vadillo son “incompatibles” con la serenidad y la suma de esfuerzos necesarios para gestionar una parte tan importante de la sociedad aragonesa, para impulsar y dinamizar la cultura de Aragón y para que se recojan y defiendan los derechos de los profesionales de las distintas áreas implicadas y, por tanto, opinan que no es merecedor de ocupar un cargo público.

El nombramiento de Humberto Vadillo fue el más polémico de los cargos del nuevo Gobierno aragonés, hasta el punto que Chunta Aragonesista ya pidió el cese a los pocos días de hacerse público su cargo. Por su parte, la consejera de Cultura, Dolores Serrat, en su primera comparecencia en las Cortes, defendió su elección y estimó que puede aportar mucho a la Cultura aragonesa.

La noticia podéis leerla pinchando aquí.

DesConsejería de Cultura Aragonesa « Entre nómadas.

Zaragoza – Noventa profesionales de la cultura piden el cese de Vadillo – ADN.es.

En palabras del Director General de Cultura, Humberto Vadillo, “debemos utilizar la cultura como motor de desarrollo económico, social, político y empresarial”, de ahí la importancia de una cita como esta. Además, Vadillo destaca la implicación de la ciudad de Huesca con esta muestra, un factor importante en el éxito de las últimas ediciones.

mitjançantLa Feria de Teatro y Danza, motor de desarrollo económico de Huesca – RadioHuesca.com.

Profesionales de la Cultura piden la dimisión de Vadillo – Escenarios – El Periódico de Aragón.

Profesionales aragoneses solicitan la dimisión del director general de Cultura de la DGA | Heraldo.es.

¿Debería dimitir Humberto Vadillo de la Dirección General de Cultura de la DGA tras el manifiesto de parte de profesionales de la cultura? – Aragon Musical Foros.

Foto de la Noticia

Foto: EUROPA PRESS

ZARAGOZA, 18 Sep. (EUROPA PRESS) –

   Un colectivo representativo de la sociedad aragonesa ha publicado un manifiesto en el que piden el cese del director general de Cultura del Gobierno de Aragón, Humberto Vadillo, por considerar sus escritos y declaraciones “insultantes y despreciativas hacia la cultura que se produce en esta comunidad autónoma”.

   Los firmantes de este manifiesto, hecho público el domingo 18 de septiembre, piensan que sus escritos y opiniones vertidos en su blog personal –que cerró nada más ser nombrado director general de Cultura–, y en otros soportes, “resultan dogmáticos y excluyentes, además de mostrar ignorancia en sus pretendidos análisis históricos”.

   Este documento está firmado por un amplio grupo de profesionales señalados de la cultura, entre ellos escritores, científicos, profesores de universidad, abogados, artistas, fotógrafos, docentes de enseñanzas medias, realizadores de cine, productores, galeristas, editores, poetas, historiadores, músicos, libreros, cantautores y filósofos, actores y dramaturgos.

   Los firmantes han unido sus firmas junto a  más de 1.000 adhesiones en una red social, para denunciar que “la prepotencia, el menosprecio y la arrogancia resultan peligrosas y fuera de lugar en un cargo público, al que se debe exigir disposición de servicio a la comunidad y no descalificaciones innecesarias hacia las personas que trabajan en los diferentes ámbitos culturales”.

MANIFIESTO

   En el manifiesto, los firmantes aseguran que Vadillo, “en poco tiempo ha destacado por su hostilidad hacia los representantes de la cultura, a los que llama despectivamente titiriteros; hacia las lenguas de Aragón, y ha defendido con argumentos carentes de toda lógica la no intervención pública o del Estado en los proyectos culturales”.

   El texto señala que “la Cultura es civilización, además de un concepto amplio que incluye las ciencias, las artes, las letras, la educación, el teatro, la música, el cine, la danza, el progreso”.

   Las palabras de Vadillo “han causado malestar y rechazo por el desdén demostrado hacia los creadores y por la defensa a ultranza de un modelo de cultura sin intervención del Estado. En esas circunstancias muchos nos preguntamos: ¿por qué ha aceptado entonces el cargo?”.

   “Estamos convencidos de que sus posiciones extremistas son incompatibles con la serenidad y la suma de esfuerzos necesarios para gestionar una parte tan importante de la sociedad aragonesa, para impulsar y dinamizar la cultura de esta tierra y para que se recojan y defiendan los derechos de los profesionales de las distintas áreas implicadas. Por tanto, no es merecedor de ostentar un cargo público”, señala el manifiesto.

   Entre los firmantes se encuentran el poeta Ángel Guinda, el historiador de la guerra civil Julián Casanova; el poeta y exJusticia de Aragón Emilio Gastón, el cantautor Joaquín Carbonell, el neurcirujano Vicente Calatayud y el historiador José Luis Corral.

   También el actor Mariano Anós, el profesor de la UZ Jesús Bondía,  el fotógrafo Enrique Carbó, el galerista Julio Álvarez, la realizadora Vicky Calavia, el profesor de la Universidad de Zaragoza Pedro Arrojo, el historiador Antonio Pérez Lasheras, la periodista y escritora Margarita Barbáchano, la fotógrafa Delia Maza y el pintor Miguel Ángel Arrudi.

   Otros firmantes son el periodista Luis Granell, el filósofo Antonio Aramayona, el músico Joaquín Pardinilla, el cantautor Gran Bob, el promotor cultural Pepe Rebollo, el filósofo Mariano Berges, el dibujante Antonio Postigo, el profesor de la UZ Enrique Bernad, el productor Félix Zapatero y el escritor Antonio Tausiet.

   Asimismo, han firmado el documento el músico Luis Miguel Bajén, el lingüista Ánchel Conte, el fotógrafo Mario de Ayguavives y la escritora Patricia Almárcegui.

   También el Premio Nacional de Cómic 2010 Antonio Altarriba, el artista visual Javier Peñafiel, el escritor Manuel Vilas, el músico Chema Peralta, la fotógrafa Pilar Albajar, el escritor José Giménez Corbatón, el profesor de literatura Tomás Ortiz, la fotógrafa Margarita García Buñuel, el catedrático de dibujo Jesús Bondía y el columnista Antonio Domínguez.

   Otros firmantes son el diseñador gráfico Francisco Rallo, el periodista Nicolás Espada, el escritor Antonio Ansón, la profesora de IES Lourdes Serrano, el gestor cultural Sergio Muro, Fernando Morlanes, de la UZ, el escritor Miguel Carcasona, el escritor José Luis Gracia Mosteo, el poeta Agustín Blanco, Miguel Ángel Rodicio (La campana de los perdidos), el músico Daniel Sancet, el grupo musical Insolencia y el realizador Miguel Casanova.

   Igualmente han firmado el manifiesto el escritor Manuel Martínez Forega, la abogada Gloria Labarta, el cantautor Fernando Bastos ‘El magras, el promotor artístico Félix Cartagena, el pintor José María Valtueña, el dramaturgo Luis Merchán, el profesor de IES César Usán, la investigadora Olga Pueyo, la profesora de IES Tersa Labay, la escritora Carmen Gascón y la galerista Ana Gil.

   También han firmado el realizador José Miguel Iranzo, la arquitecta María Carmen Gil, la escritora Laura Mateo, el escritor Fernando Sarria, la psicoanalista Mónica Gorenberg, la librera Julia Millán, el librero José Fernández Moreno, el periodista Luis García Bandrés, la fotógrafa Luisa Rojo y la periodista Dalia Moliné.

   Asimismo, la fotógrafa Virginia Espá, el pintor José Luis Gamboa, el gestor cultural Alberto Auria, la funcionaria Monserrat Grao, el escritor Chesús Yuste, el editor Ignacio Escuín, el actor Gerald Fillmore, la escritora Susanna Barquín, la profesora de IES Ana Pola y el abogado Francisco Polo.

   Otros firmantes son la profesora de IES Pilar de la Vega, el músico Richi Martínez, el abogado Ignacio Gimeno, el letrado Ramón Campos. El realizador Emilio Casanova, el abogado Fernando Burillo y el actor Javier Anós.Solicitan la dimisión del director general de Cultura del Gobierno de Aragón. europapress.es.

Sin embargo, ya ha habido declaraciones de algunos cachorros suyos que exhalan el inconfundible tufillo del Carajillo Party. Como muestra, basta un botón: en Aragón, la presidenta Luisa Fernanda Rudi dice que va a cambiar algunos aspectos de la ley de lenguas que hizo aprobar el PSOE porque se impusieron a los demás partidos sin buscar el consenso. Parece sensato: una ley de lenguas aprobada por los pelos no puede salir bien. Pero esto es una cosa y otra que un alto cargo de su Gobierno, que deberá aplicar la ley reformada, afirme en su twitter, tras dedicar algunos exabruptos a la fabla, que “en Aragón no se habla catalán”. Mal empezamos: yo entendería que este señor expresase su irritación con algunos mapas desafortunados en los que la franja oriental de Aragón de habla catalana se incluye directamente en Cataluña -más o menos como hacía Hitler con los Sudetes-, pero que se obstine en afirmar que el caballo blanco de Santiago es negro resulta inútil y, a la larga, contraproducente. Me pregunto dónde se esconderá si los hados determinan la necesidad de un pacto electoral entre Mariano Rajoy y Artur Mas dentro de algunas semanas.

Y aunque no fuese así, no se puede basar la acción de Gobierno en una falsedad. Por supuesto que el catalán es una de las lenguas de Aragón, les guste o no, y habrá que obrar en consecuencia. Se trata simplemente de respetar el criterio de las universidades, por la misma razón que para arreglar el coche recabarían la opinión del mecánico y no la de su primo oficinista. Pero el miedo a perder votos suele ser mal consejero y lo más fácil es nadar a favor de una corriente que en Aragón, y no solo allí, estigmatiza todo lo diferente. Una actitud cautelosa de este tipo tal vez explique por qué cierto municipio del Pirineo aragonés gobernado por el PP con el apoyo del PSOE (el de la España plural, ¿se acuerdan?) se quiere cargar un instituto de lenguas peninsulares avalado por las universidades españolas y aprobado unánimemente por la Corporación anterior. ¿Temen que declare que en Aragón se habla catalán? O, peor aún: ¿les preocupa que en la enésima polémica sobre la inmersión lingüística en Cataluña, que acaba de estallar, dicho organismo se pronuncie a favor de la misma?

He aquí otro tema en el que el PP, y a veces hasta el PSOE, coquetean con las posiciones radicales. Soy de los que piensan que una lengua que es el idioma materno de casi la mitad de la población catalana no puede ser tratada como “extranjera”, pero de esto a suponer que los idiomas minoritarios conseguirán resistir el avance de la lengua mayoritaria con estrictos equilibrios bilingües media un abismo.

 

Ángel López García-Molins es catedrático de Teoría de los Lenguajes de la Universidad de Valencia y ganó el Premio Anagrama de Ensayo en 1985.

mitjançantDel Tea Party al Carajillo Party · ELPAÍS.com.

La muestra, que se puede visitar a partir de este jueves, ha sido inaugurada por la consejera de Cultura, Dolores Serrat, que ha estado acompañada por la directora de la BNE, Glòria Pérez-Salmerón; la presidenta de Acción Cultural Española, Charo Otegui, y el director general de Cultura, Humberto Vadillo.

mitjançantMadrid conoce a Joaquín Costa en su faceta de fabricante de ideas.

 

–¿Por qué se va?

—-Me voy porque cuando uno llega a los sitios a lo mejor no sabe por qué llega pero sí nota bastante el momento de irse y yo lo he notado. Por lo que sabemos de Humberto Vadillo, y digo por lo que sabemos porque realmente no me ha dado la oportunidad de tener un diálogo privado, pues es que es una persona que se ha manifestado como de un corte ideológico que creo que no cabe en el juego político del momento ni en España ni en Europa y he vislumbrado demasiadas diferencia entre él y yo como para poder empujar un proyecto juntos.

–El nuevo director general se ha mostrado muy crítico con las subvenciones, el mecenazgo, con todo lo que tiene que ver con lo que va a gestionar.

–Claro, por eso pienso que una persona que tiene esos criterios, que son absolutamente legítimos y respetables, no es lógico que acepte un cargo público cuando lo primero que predica es que el Estado no debe intervenir en el fenómeno cultural. Ahí se puede uno plantear un análisis, que consista en el grado de intervencionismo del Estado, sistemas de intervenir, modelos de eficacia y de supervisión; pero claro sus ideas son excesivamente radicales.

–¿Le ha molestado especialmente alguna de sus declaraciones?

–No es que me hayan molestado, me han sorprendido. Creo que detrás de sus declaraciones no existe un conocimiento de lo que es la gestión pública, de lo que es la cultura como fenómeno colectivo y de lo que es la cultura como elemento de patrimonio fundamental.

–¿Cree que va a haber un efecto llamada entre sus compañeros nombrados por el anterior Gobierno?

— –No lo he pretendido. Pero allá cada cual con su juicio, con su opinión y con su forma de manifestarlo. Yo lo he hecho de la manera que me parecía oportuna hacerlo.

–Usted ha sido directora general. ¿Por qué se ha elegido a una persona de este perfil para el cargo?

— ¿En qué tipo de política lo encajaría yo? No lo encajo, no lo encajo, porque (piensa)… no me parece imposible establecer un diálogo ni político ni profesional con una persona de otro partido diferente al que a mí me hizo directora general. En primer lugar, no se me ha dado la oportunidad y, en segundo lugar, basándome, en lo que él mismo ha manifestado, es lo que a mí me ha hecho decidir y vislumbrar esa enorme diferencia que me impediría colaborar en un proyecto común.

–Ya están pensando en suprimir algún programa cultural.

–Ahí es fácil esgrimir razones presupuestarias y son ciertas, lo que pasa es que la falta de dinero afecta a todas las áreas de la vida social y es imprescindible adaptarse a ese nuevo esquema. Lo que hay que hacer es saber cómo adaptarse de la manera menos dañina para la sociedad, y para eso hay que tener unos criterios y saber priorizar. Hay cosas de las que se puede prescindir, como se pueden prescindir de algunas obras públicas y hay cosas que si se prescinden de ellas se socava gravemente lo que ya estaba sembrado y crecido y eso realmente es un daño del que ya no se recupera la sociedad. La cultura es un ámbito tremendamente delicado en el que es muy difícil construir y muy fácil destruirlo. Pero bueno, cada Gobierno tiene que hacer el programa que cree que tiene que hacer.

–Vadillo tiene un grupo en Facebook pidiendo su dimisión y algunos de sus miembros pertenecen a la cultura.

–Por eso digo que resulta chocante que una persona que reniega de la intervención del Estado en la cultura se ponga a gestionar recursos públicos culturales. Entonces insisto, no es que sus opiniones no sean legítimas, porque eso formaría parte de otro análisis; pero como responsable de la gestión cultural realmente no se comprende su discurso o por qué ha aceptado un cargo construido sobre ese discurso.

–¿Cuál va a ser su futuro?

–Tengo un puesto ganado por oposición en el Ayuntamiento de Zaragoza y ahí vuelvo.

Pilar Navarrete DIRECTORA DE LA BIBLIOTECA DE ARAGÓN: ‘Con su discurso, no entiendo por qué aceptó el cargo’ – Escenarios – El Periódico de Aragón.

ANÁLISIS | EL NUEVO DIRECTOR DE CULTURA DE ARAGÓN

HUMBERTO VADILLO CONTRA LA LENGUA ARAGONESA, LA ‘MODERACIÓN’ DE RAJOY Y EL ECOLOGISMO

Humberto Vadillo es uno de los 44 directores generales del nuevo Gobierno de Aragón, del PP. Ocupa el cargo de director de Cultura desde principios de agosto. Sin embargo, sus artículos de opinión en Libertad Digital y sus comentarios en Twitter ya le han merecido duras críticas desde la izquierda aragonesa hasta el punto de que Chunta Aragonesista ha pedido su dimisión. No es para menos.

ALEJANDRO GARCÍA*
VIERNES 9 DE SEPTIEMBRE DE 2011.
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Humberto Vadillo entrevistado en Periodista Digital

El blog purnas.com recoge algunas de las perlas que Vadillo vertió en Twitter antes de cerrar su cuenta: “Dicho de otra forma el aragonés existe como el Klingorn. Es un invento (y estoy seguro de que el klingorn lo habla más gente)”; ”Van a enseñar “lengua aragonesa” en la “Facultad” de Huesca. Cada día más tontos”. Comentarios que, a juicio de CHA, inhabilitan a su autor para dirigir el departamento de Cultura aragonés y que en cualquier caso ponen en evidencia el desconocimiento y desprecio del nuevo director de Cultura hacia la cultura de su tierra, al negar incluso la existencia del aragonés y de sus hablantes nativos.

Como cuenta El Periódico, su desdén hacia las lenguas propias de la comunidad, su estilo faltón (“Marcelino, cien por cien ovino”, dijo en Twitter en alusión al anterior presidente de Aragón), su desconocimiento en gran parte del mundo cultural aragonés y el uso despectivo que hace Vadillo del término “titiritero” (habitual entre los opinadores de la derecha) han provocado indignación también entre los artistas. En palabras de Paco Paricio, de los Titiriteros de Binéfar, ”nos ha caído buena, “vaya fichaje”.

Más allá de los comentarios en Twitter, sus artículos en Libertad Digital lo sitúan en el ala más a la derecha de su partido. En uno de ellos, Vadillo critica duramente la ‘moderación’ del programa de Mariano Rajoy. Le reprocha que no vaya a eliminar la Educación para la Ciudadanía, la ley de descargas digitales, el matrimonio gay ni la ley del aborto. Reprueba el proyecto de reforma laboral que promete Rajoy por insuficiente y le exige medidas radicalmente neoliberales, mostrándose contrario a los subsidios y defensor de la plena libertad de empresa y de un gobierno lo más pequeño posible.

Por si fuera poco, Vadillo también ofrece motivos de sobra a los ‘verdes’ para estar más que molestos con su nombramiento. Bajo el título de “Seamos insostenibles”, el director aragonés de Cultura sugiere que el ecologismo es un totalitarismo que “esconde en su interior un monstruo anti-humano”. Ridiculiza el interés de los ecologistas por la sostenibilidad o el reciclaje y su preocupación por el cambio climático, el consumismo o la superpoblación y defiende que para sobrevivir “hemos de crecer”, que hemos de ser más. Suerte que no lo colocaran en la Dirección de Medio Ambiente.

En cualquier caso, y por mucho que le cueste creer, ni el esclavizante socialismo que denuncia el director de Cultura le priva de opinar lo que quiera. Tampoco a quienes lo criticamos, si bien alguno de sus acólitos no ha tardado en tachar las críticas de “campaña de acoso”. A aragonesistas, ‘verdes’, izquierdistas, ‘moderados’, titiriteros, hablantes de aragonés, catalán o klingorn, Vadillo ofrece más razones que cualquier otro de los fichajes de Rudi para corear el que es quizá el lema más característico del movimiento 15M: “que no nos representa”.

*Del blog demalenmejor.wordpress.com

Humberto Vadillo contra la lengua aragonesa, la ‘moderación’ de Rajoy y el ecologismo :: Diagonal Aragón.

Ahora, ha precisado la portavoz de CHA, Nieves Ibeas, hay un director general de Cultura, Humberto Vadillo, quien ha dicho “claramente” que con el PSOE y su Ley de la Memoria Histórica “se han reabierto las heridas de la Guerra Civil”, y eso hace pensar a Chunta Aragonesista que el Ejecutivo PP-PAR va a dejar a las víctimas y a sus familiares “tirados en la cuneta”.

Y eso que el tiempo “corre en contra” de estas víctimas y de sus familiares, y “cada vez se hace más complicado hacer justicia”.

mitjançantCHA exige a Serrat que cumpla los compromisos con la dignidad de las víctimas. diariovasco.com.

Humberto Vadillo, Director General de Cultura

En mayo de 2011 hay cambio en el Gobierno de Aragón y sale elegida Presidenta de la Comunidad Luisa Fernanda Rudi. En su equipo de gobierno nombra a Humberto Vadillo, colaborador con varios medios de comunicación, como Punto Radio o Libertad Digital, donde siempre ha defendido que en Aragón se habla español. Lo que hace que se levante la polémica. Polémica que se acrecenta con el anuncio de una Ley del Mecenazgo mediante la cual se facilitará a los artistas que sean patrocinados por capital privado. Esto ha dividido la opinión pública en dos grandes grupos, los que quieren seguir viviendo de las subvenciones y los que creen que los artistas deben apoyarse por su valía y no por los contactos que tienen en las administraciones públicas. Sin duda, el tema estrella en la cultura aragonesa que marcará el curso 2011/2012.

mitjançantResumen del curso 2010-2011 | Imagina Magazine.

La excesiva benevolencia del cervecero

Hay en la blogosfera española un señor que dice ser liberal y que al parecer me ha cogido mucha manía. Tanta como para dedicar dos artículos a descalificar a Desiertos Lejanos –y a un servidor en particular— y anunciar un tercero.

Este señor, como puede colegirse fácilmente, es un conspiracionista. Es decir, alguien que comulga con las patrañas que pergeñan Luis del Pino, Casimiro García Abadillo y Fernando Múgica, a las órdenes de Federico Jiménez Losantos y de Pedro J. Ramírez; este señor, según todas las apariencias, cree que estos “periodistas” son el no va más del escepticismo y el rigor intelectual, y que sus “investigaciones” dan luz sobre una instrucción que, si no fuese por ellos, se hundiría para siempre en las mentiras de la “versión oficial”.

Cómo una persona de inteligencia media puede creerse los cuentos de los conspiracionistas es algo que escapa a mi comprensión. Estos señores están dispuestos a aceptar, por ejemplo, que doscientos policías no vieron lo que creyeron ver en Leganés. Son capaces de afirmar que una veintena de testimonios distintos de agentes, muchos de ellos de cuerpos de elite, mienten o han sido engañados. Son capaces de afirmar que una persona de la que no existe la menor huella física asesinó a siete individuos, hizo creer a esos doscientos policías que estaban vivos durante varias horas, y después burló dos cercos policiales para desaparecer sin dejar rastro. Las soluciones tecnológicas que proponen algunos de los conspiracionistas más radicales para explicar cómo se puede lograr esto, desde altavoces dentro del piso para imitar las voces de los muertos hasta misiles disparados desde fuera para explicar la explosión, moverían a risa si no se discutieran con tanta seriedad.

Como digo siempre, tal historia sería rechazada por los guionistas deLos Cuatro Fantásticos en Misión Imposible a fuer de inverosímil, pero los conspiracionistas comulgan con ésta y parecidas ruedas de molino…. sin tener la menor prueba. Enfatizo esto siempre porque es importante para determinar el grado de convencimiento fanático del conspiracionista: SIN TENER LA MENOR PRUEBA. De ese presunto asesino, como he dicho, no existe la menor huella física ni el más mínimo testimonio. Lo cual no impide que cientos o miles de personas estén persuadidas de su existencia.

Todo esto, repito, sería risible si sólo fuera creído por los lunáticos de costumbre, los que creen que un avión no se estrelló contra el Pentágono, que hay una conspiración judía cuyo objetivo es dominar el mundo, o que los gobiernos nos ocultan las abducciones que practican los extraterrestres.

Pero cuando empieza a preocupar el tema es cuando personas aparentemente racionales suscriben estas tesis, por la simple razón de que son políticamente consoladoras para ellos.

Es el caso de este señor obsesionado por Desiertos Lejanos y por un humilde servidor, alguien que, a todas luces, se siente tan profundamente amenazado por nuestras ideas y argumentos que tiene la imperiosa necesidad –casi diría un imperativo psicológico—de convencerse a sí mismo y a su claque de que no tenemos razón porque somos malvados manipuladores a quienes no interesa conocer la verdad. Esto, por supuesto, es un ad hominem como el planeta Júpiter, y por tanto una enorme falacia, pero esto no parece preocupar al señor de marras, que repite tales argumentos una y otra vez.

En ninguno de los dos artículos escritos hasta ahora por este señor, que se hace llamar Huber y a su bitácora La Benevolencia del Cervecero, existe la menor pretensión de una refutación a alguno de nuestros argumentos en Desiertos Lejanos. No dice “se equivocan cuando afirman X porque…” o “es falaz el razonamiento en que…” Nunca lo hace. Lo que cita de nuestra bitácora son su lema y la declaración de principios. Nunca un solo artículo, un solo argumento. Y es que según parece los argumentos, a Huber, le tienen sin cuidado.

Él ya tiene su opinión formada, bendito sea. ¿Para qué perder el tiempo leyendo y pensando refutaciones cuando todo esto se puede resolver con la cómoda y orwelliana consigna de four legs good, two legs bad, con el maniqueo pensamiento binario? Lo bueno de los prejuicios es que ahorran la molesta costumbre de pensar.

En todo caso, el último ejercicio de Huber ha sido de tal deshonestidad intelectual que le he respondido en su propia bitácora en términos bastante duros; su reacción, evidentemente, ha sido “banearme”, según dice él en su horrible castellano (¿qué titánico esfuerzo intelectual requiere escribir la palabra “expulsar” o alguno de sus sinónimos españoles?).

Es por ello que he decidido contestarle desde aquí, cumpliendo además con ello el protocolo normal entre bitácoras. Comencemos.

Dice Huber (parece no tener URLs individualizados, buscar el artículo “Trampas de Arena):

Dos apuntes my rápidos y prometo dedicar un nuevo post a los “conspiranoicos”, es decir a Luis Fernando Arean, “cuyo nombre es legión”, cuya paranoia particular consiste en descubrir conspiraciones debajo de las piedras ignorando, mejor, promocionando con rubalcábico impudor una espesa conspiración de silencio, qué es la única que nos debe asustar.

¿Por qué ese epíteto épico de “cuyo nombre es legión”? Pues porque el señor Huber ha llegado a la conclusión de que un servidor ha escrito con varios motes en su bitácora. En efecto, este señor dice que Su y yo somos la misma persona. Su “poderoso” argumento es que una vez escribí un mensaje con el nombre de Su (que estaba firmada en Blogger), al darme cuenta lo borré y luego lo escribí con mi nombre.

Vemos, en todo su esplendor, la apoteosis del pensamiento conspiracionista: haciendo afirmaciones sin pruebas, basadas exclusivamente en la suspicacia personal, calumniosas y evidentemente falsas para cualquiera que nos conozca. Empieza bien el señor Huber, archivando el rigor intelectual en el armario. Si es que alguna vez lo ha tenido.

Luego, por supuesto, comienzan las descalificaciones con una asombrosa inversión de papeles. Me acusa a mí de paranoico y de intentar descubrir conspiraciones. Mi asombro no tiene límites. ¿Qué conspiraciones cree el señor Huber que intento descubrir? No lo dice. Y no lo dice porque no puede, porque ¡es exactamente al contrario! Los que postulan conspiraciones son ellos. Yo me limito a demostrar que sus argumentos para postularlas son inválidos. Si usted no se ha dado cuenta de esta obviedad, señor Huber, me voy a ver obligado a comenzar a dudar muy seriamente de su capacidad de comprensión lectora.

A renglón seguido, me acusa de promocionar una conspiración de silencio. Esto ya borda el ridículo. ¿Cómo se promociona una conspiración de silencio hablando del tema de marras? Además, ¿cómo se puede hablar de silencio en una sociedad abierta, en la que las instrucciones son públicas en cuanto se cierra el sumario, y todos los procesos judiciales posteriores también? Huber se ha equivocado de país. Por alguna extraña alucinación cree que vive en Corea del Norte.

Esto por no hablar de otro de sus epítetos. Según Huber tengo “rubalcábico impudor”. Confieso que la definición me ha aterrado al punto de marcharme inmediatamente a Urgencias. Le he espetado al médico: “Doctor, dicen que tengo rubalcábico impudor, ¿es grave?” El facultativo me miró muy serio y dijo: “lo será cuando ese adjetivo aparezca en el diccionario. Usted ha sido víctima de algo que se llama “culpa por asociación”.

Por supuesto, me dije yo, y es una de las formas más viejas y pueriles del ad hominem. Al parecer, en los círculos de gigantes intelectuales en los que se mueve el señor Huber, insinuar que alguien comparte alguna característica con el ministro del Interior es un argumento contundente para concluir taxativamente que se equivoca.

Desgraciadamente, amigo Huber, no es así. Preste atención, será un placer para mí contribuir a su formación intelectual. Mire usted. Elargumentum ad hominem es lo que se conoce como una falacia no formal, un vicio que convierte su razonamiento en inválido. Lo de no formal no es tan importante, sólo quiere decir que el vicio de su argumento es semántico más que sintáctico, pero se lo digo para que lo sepa.

En todo caso, lo importante es que usted, en vez de discutir mis argumentos, se dedica a discutir mi persona y sus “impudores”. Pero hombre, ¿no se da cuenta de que aunque yo fuera el mismísimo Adolf Hitler, si digo que 2+2=4 tengo razón? La validez de un argumento NO depende de quien lo formula. Y es por ello que usted yerra por completo. Porque absolutamente todo lo que usted dice en contra nuestra (y en contra mía en particular) son ad hominems. Por lo demás, le aseguro, mi persona es bastante poco interesante salvo para mis seres queridos. Yo le recomendaría que, en este punto álgido de su carrera intelectual, decidiera usted lo que quiere hacer con su vida:

O bien su fascinación insana por las personas le lleva a convertirse en el comentarista estrella de Salsa Rosa o bien se olvida de sus prejuicios y comienza a debatir de forma intelectualmente rigurosa. Usted decide.

Continuemos.

A finales de Mayo escribí un post denunciando la hipocresía de un nuevo blog cuyo leitmotif es propinar el remoquete de “conspiranoico” a cualquiera que no comulgue con la tésis oficial del socialismo: “el 11 M fué obra de los camellitos de Lavapies, que actuaron sólos y después se suicidaron en Leganés”. Punto pelota.

Además de las tildes mal puestas, este párrafo es absolutamente asombroso. “La tésis (sic) oficial del socialismo”, dice. Evidentemente, estamos ante otro ad hominem: como lo dicen los socialistas, seguro que es falso.

Pues este señor tendrá ahora que denunciar a la teoría de la relatividad como falsa, porque Einstein era un conocido “progre”, y según su tesis (sin tilde) los progres nunca dicen la verdad.

Qué majadería. La verdad de las afirmaciones sobre la realidad, señor Huber, no depende de la ideología de quien las formula. Pensar que lo hace es de una cortedad intelectual absolutamente asombrosa. Si quiere atacar a la “tésis (sic) oficial”, diga por qué es falsa, argumente por qué es falsa.

Porque seguro que la razón de que sea falsa, si lo es, no es que sea la tésis (sic) del “socialismo”. Yo sé que a usted le da mucha rabia que estos señores tengan razón esta vez y usted no, pero eso no va a cambiar la realidad, que es órdenes de magnitud más testaruda que cualquier “bloguero”. Siento tener que ser yo quien se lo informe.

Pero además es que la tramposa calificación es delirante. George W. Bush habló hace poco, en su discurso del Estado de la Nación, de los atentados de Madrid atribuyéndolos al terrorismo islamista. ¿Será Bush socialista? Scotland Yard ha establecido paralelos de autoría entre el 7-J y el 11-m. ¿Será Scotland Yard socialista? ¿Fox News es socialista? ¿El Wall St. Journal? Qué majadería.

Esto por no hablar de sus “amables” calificaciones. El señor Huber cree que somos hipócritas. ¿Por qué? ¿Por plantear nuestros argumentos? ¿Es así como piensa un “liberal”? ¿No se supone que el liberalismo, hijo de la Ilustración, medra en lo que se ha dado en llamar el libre mercado de las ideas? Pues no, el señor Huber está histérico porque hemos abierto un chiringuito en la esquina. El señor Huber no cree en el libre mercado de las ideas. El señor Huber preferiría que no existiéramos y de esa forma se impusiera la unanimidad de las ideas que a él le gustan. El señor Huber presenta una profunda reacción alérgica a la discrepancia. El señor Huber, en definitiva, de liberal tiene lo que yo de campeón del Tour. Por no hablar que incurre en otra conocida falacia, el juicio de intenciones.

Si Luis del Pino, Fernándo Mújica o Casimiro García Abadillo se atreven a disentir es porque promueven oscuros intereses.

Tercera falacia: el hombre de paja, atribuir al adversario afirmaciones que no ha hecho.

Si descubren agujeros en la investigación por los que cabrían dos caravanas de la muerte y varios porteros aleccionados por Rubalcaba antes de prestar declaración en sede parlamentaria del bracete de varios perjuros eso importa poco.

No, hombre, claro que importa. Lo que pasa es que no han demostrado nada porque, lamento informarle, para afirmar algo sobre la realidad se necesitan unos curiosos animalitos llamados pruebas. Se lo deletreo para que lo entienda: P-R-U-E-B-A-S.

La razón de que ni Bush ni Scotland Yard ni Fox News les hagan caso a los conspiracionistas, la razón de que el juez tampoco les haga caso y que los tribunales no les harán caso nunca, es la ausencia de esos animalitos.

Luis Fernando Areán, cuyo nombre es legión, me espeta los últimos artículos que sobre el asunto ha escrito Manel Gozalbo, director de Hispalibertas y entiende que “la plana mayor de Hispalibertas” está con él.

En efecto, eso entiendo. Entiendo que tanto David Millán como Manel Gozalbo han adoptado una postura firmemente anticonspiracionista, de lo cual me congratulo. Si usted considera que ellos no son la plana mayor de Hispalibertas, pues bueno…

Permítame hacer un juicio de intenciones. Gozalbo y Millán son liberales de verdad. De los que creen firmemente en los principios liberales. Y al menos Gozalbo, me parece, está preocupado porque ve que amplios sectores del liberalismo español caen en la doble trampa de Losantos y del conspiracionismo.

Creo que está preocupado, en primerísimo lugar, por un compromiso ético. Y ello habla muy bien de él. No puedo descartar que se dé cuenta, lúcido como es, de que los defensores del conspiracionismo tarde o temprano caerán en el más profundo desprestigio intelectual, y que intente evitar que el liberalismo español lleve por años ese baldón.

Los artículos, Luisfer, aunque sean tan brillantes cono los de Manel, son la opinión de su autor.

Sin lugar a la menor duda. Eso no quita que yo considere al director de un diario “su plana mayor”

Estaba en Argelia cuando Manel comenzó a publicar sus artículos y no he podido hacer de los mismos sino una lectura diagonal.

Ah. Supongo que eso quiere decir que no ha llegado a esta parte delartículo de Gozalbo:

Me ha tocado el mochuelo: desacreditar el trabajo de Luis del Pino (LdP), como si fuera necesario. Mostrar la inconsecuencia de una conspiranoia, como si hiciese falta. Contar las pulgas de un perro flaco, guau, guau. Ya otros han señalado bastantes agujeros negros del conspiranoico titular de LD, entre ellos los blogueros de desiertoslejanos.com, que en realidad están pagados —o comisionados para ello— por Moraleda (según FJL, claro), de modo que procuraré no repetir ni solapar. Tampoco será tan difícil mostrar inconsistencias inéditas, porque lo de Luis del Pino no hay por dónde cogerlo

Es el primer párrafo del artículo. A otro perro con esa peregrina y deshonesta excusa, por favor, señor Huber. Es absolutamente ridícula. Como puede ver, desde la primera línea queda clara la opinión que a Gozalbo merece el conspiracionismo.

Por lo que llevo leido, empero, no veo contradicción alguna entre lo que dice Manel y lo que digo yo.

Llegamos al punto en el que el señor Huber comienza a mentir descaradamente. No es posible que no se dé cuenta de la profundísima discrepancia entre Gozalbo y él. Yo creo que no necesito citar más a Gozalbo para demostrar qué piensa de la “conspiranoia” (el término lo emplea él, que conste).

Huber dice, en cambio:

Naturalmente se les escapa que los escépticos son precisamente Luis del Pino, Fernándo Mújica y Casimiro García Abadillo que han señalado los multiples agujeros existentes en la instrucción judicial, las mentiras que se dijeron…

Y dice también:

el Blog de Luis del Pino, que se han dedicado a estudiar con evidente rigor intelectual, el 11-M.

Ojo, evidente rigor intelectual. Obviamente, una opinión idéntica a “lo de Luis del Pino no hay por dónde cogerlo”. Yeah, right.

Por si fuera poco, el propio Gozalbo aclara que hay discrepancia en un comentario al artículo de Huber:

Te confirmo que esos artículos reflejan mi opinión, y que tú o cualquier colaborador de HL sois muy libres de discrepar.

Ninguna contradicción, qué razón lleva, señor Huber. Quede esto como constancia y testimonio de su profunda deshonestidad intelectual.

Pero con que esta deshonestidad intelectual de no reconocer las obvias discrepancias entre él y Gozalbo, y las obvias coincidencias que en este tema tiene éste con nosotros, sea muy grave, a mí me parece que palidece ante el escandoloso doble rasero con el que Huber trata a unas opiniones y otras. A nosotros nos ha llamado de todo. Tramposos, creyentes hasta la abyección, la navaja de Ockham en manos de Curro Jiménez, hipócritas. A Gozalbo, que explícitamente manifiesta su acuerdo con nosotros (véase cómo habla de Desiertos Lejanos en la cita de arriba), ni una palabra de reproche. Por encima de la deshonestidad intelectual y el descarado embuste, taras morales de cierta consideración, diría yo.

Otra perla:

No entro al fondo del asunto.

Traducción para incautos 1: No tengo ni nunca he tenido la más mínima idea de lo que se discute.

Traducción para incautos 2: No encuentro forma de rebatir a mis adversarios

Ahora bien, es increíble que alguien se atreva a acusarnos de hipocresía y de todos los rastreros epítetos que el señor Huber nos ha reservado sin entrar al fondo del asunto. Tal vez el señor Huber lo ignore, pero es en el fondo del asunto donde se dilucidan asuntos tan triviales como la verdad de las afirmaciones. No entrar al fondo del asunto significa hacer juicios superficiales, desinformados, viscerales, preconcebidos. En una palabra, significa no tener idea de lo que significa el rigor intelectual.

Me limito a constatar que es posible, sólo posible que haya un grano de verdad en lo que dicen LdP y otros.

Otra mentira como la copa de un pino, perdonando la expresión. Es absolutamente falso que Huber se “limite a constatar que es posible, sólo posible bla, bla bla”. El Sr. Huber tiene opiniones MUY enfáticas al respecto. Sin, por supuesto, contar con pruebas. Veámoslas.

En su artículo anterior Huber nos dice que sus admirados “periodistas”…

han señalado los multiples agujeros existentes en la instrucción judicial, las mentiras que se dijeron, empezando por el primer testigo, el Portero automático de Rubalcaba, en la Comisión Parlamentaria,

O sea, que no es “sólo posible”. Huber da por hecho que hay “multiples (sic) agujeros en la instrucción” y que se dijeron mentiras, y que en particular un pobre portero es un mentiroso. Todo ello sin pruebas, porque para demostrar una mentira hay que demostrar que el que la dijo lo hizo a sabiendas, pero eso no es lo importante. Lo importante es la forma como en el lapso de pocas semanas Huber cambia sin el menor rubor de hacer afirmaciones taxativas a decir que es “sólo posible que haya un grano de verdad”. Qué deshonestidad intelectual.

Sigamos. Hablando con sarcasmo, Huber continúa en el mismo artículo:

No hubo intervención de Huarte. Nadie del PSOE sabía nada. Ningún miembro de los servicios secretos de ningún país tuvo nada que ver. Dezcallar no fue premiado y enviado a Roma…

Todo esto añadido a su furiosa reacción en contra de quienes tenemos la osadía de impugnar (con argumentos, no lo olvidemos, no con insultos como Huber) a sus héroes.

Como vemos, el señor Huber es un prodigio de objetividad, se limita a constatar que es “sólo posible”. La palabra que define en este momento al señor Huber fue la que causó que me expulsara de su bitácora. No tengo que deletrearla: todos los que lean esto la tienen ya en la mente.

Llegados a este punto es cosa de preguntarse, ¿realmente se lo creen? Hay algo que no entiendo de estos conspiracionistas. Si están tan seguros de lo que dicen, es evidente que para ellos un juez debería ver las cosas tan claras como las ven ellos. ¿Por qué entonces no denuncian? ¿Por qué se quedan pergeñando sus teorías en la blogosfera, en vez de usar las herramientas del Estado de Derecho contra los malvados? ¿No se dan cuenta de que su responsabilidad como ciudadanos es denunciar esos terribles crímenes, no permitiendo que los culpables se vayan sin castigo? ¿Vivirán toda su vida con la horrible sensación de haber sido culpables por encubrimiento? O es que en su fuero íntimo…

Hay cosas muy extrañas en la investigación y un repentino y sospechoso interés en que no se investigue.

Vaya absurdo. Del Olmo ha llevado a cabo la investigación más grande de la historia de España, durante dos años. Ha acumulado un sumario con decenas de miles de páginas. Eso, para el señor Huber, es “no investigar”. Claro, porque lo que él quisiera es que la investigación confirme sus prejuicios. No quiere saber: quiere que la realidad se avenga a sus deseos. Y como eso no va a pasar nunca, entonces el problema es que la investigación es incorrecta.

Huber me recuerda a aquel rey danés de Inglaterra, Canuto, que intentó ordenar a la marea que no subiera…

Areán, cuyo nombre es legión, puede pretender que se cierre el caso, puede pedir que encierren a Del Pino y que cierren Libertad Digital.

Este hombre de paja ya es del tamaño de la galaxia de Andrómeda. Señor Huber, le escrituro mi casa con todos los gastos pagados si usted cita dónde he pedido que se encierre a Del Pino y cierren Libertad Digital. Y sin en una semana no lo logra, le exigiré una disculpa.

Lo que me molesta, lo que me indigna, lo que denuncio es que pretenda hacerlo en nombre de la Verdad y subido al plinto de la superioridad moral.

Vaya por Dios. Lo que le molesta es que defendamos lo que, a nuestro leal saber y entender, es la verdad. Eso es lo que nos vuelve repugnantes, hipócritas, malvados, a sus ojos. Si es que somos torpes. No sabíamos que la Verdad (con mayúscula) es de la exclusiva propiedad del sr. Huber y sus amigos, y que intentar acceder a ella sin su permiso es un crimen. En cuanto a la superioridad moral, eso se lo inventa él. Nosotros sólo decimos que creemos tener un compromiso ético. Si a Huber le molesta que la gente actúe de acuerdo con sus principios éticos, si ve necesario descalificarla y considerar a todo el que discrepa de su Sagrada Doctrina como un demonio con cuennos y rabo para dormir mejor por las noches, ése es su problema, no el nuestro.

Gabilondismo casi sin mezcla.

Otro ad hominem cum culpa por asociación al final. No podía faltar. Es el argumento de los que no tienen argumentos, parafraseando a Marguerite Yourcenar. Y es que este señor no soporta que un “progre” tenga razón en algo. Pues ya le digo, vaya preparando sus argumentos contra la teoría de la relatividad.

Señor Huber, si me permite un ad hominem a mi vez (creo que me debe varios), permítame decirle que, a mi juicio, usted ha abusado en demasía de la beneveloncia del cervecero. Hágaselo mirar.

Botella al Mar: La excesiva benevolencia del cervecero.

 

MARGARITA Barbáchano10/09/2011

Malos tiempos para la cultura, para la educación y para la sanidad, los tres pilares sobre los que se asienta cualquier sociedad civilizada y en pujante desarrollo. Las tres van a ser (están siendo ya) inmoladas por la privatización. Las tres van a ser gestionadas por la inversión privada. Como hay que limitar el gasto, lo más cómodo es cortar por lo público, no cortar por lo sano. Yo me pregunto si los inversores privados, a los que alude con desenfadado regocijo la consejera Serrat, se van a convertir de la noche a la mañana en filántropos lanzados a financiar exposiciones grandiosas, producciones de teatro, cine, danza, hacerse cargo de Invitaciones a la Lectura y pagar de sus beneficios a escritores consagrados o no, para que los chavales se enganchen a los libros en los IES.

Y claro, todo este mundo feliz, será pagado por los bolsillos de aquellos ciudadanos que se lo puedan permitir. Es decir, esos ricos estupendos (que suelen hacer trampas a Hacienda) pero que les gusta lucir bien en los actos y eventos culturales. El ideario es para ponerse a temblar: la cultura es para la “gente bien”, la cultura es para la “gente limpia”. Subvenciones cero, que espabile el resto. Ya nos inventaremos una Ley de Mecenazgo para que desgraven impuestos esos potentes inversores privados. Así parece que están interpretando el papel de la cultura los responsables Serrat, Vadillo y Magdaleno.

ADEMÁS DE UNA forma muy simple de pensar, demuestran una falta de estilo preocupante. Por ejemplo, a mí nunca se me ocurriría presentarme en la primera comparecencia en Las Cortes, para explicar que se acabaron las subvenciones, con un megabolso de CH que la tapaba casi por completo, colgado orgulloso del hombro. Son detalles, señora consejera, que hay que cuidar. Conviene evitar las exageraciones a todos los niveles (también verbales o escritas, señor Vadillo) cuando se está ocupando un cargo público. Ni hacer declaraciones a los medios explicando que el museo Pablo Serrano se potenciará cuando esté funcionando la cafetería en la terraza. ¡Mejor que no hablen!

Mientras tanto, y para redondear la faena, el director general de Educación, Manuel Magdaleno, tiene en pie de guerra al profesorado de los institutos: se carga un ciclo interesante que lleva 25 años funcionando con gobiernos de todos los colores políticos; y ya anuncia que se ha puesto a trabajar (en equipo) con Humberto Vadillo para ver cómo se arregla lo que ha suspendido. Aquí en Aragón ya tenemos más que sospechas de que Magdaleno va a primar a la escuela privada (de donde procede) y que intentará dejar a la enseñanza pública abandonada de la mano de Dios. ¡Nunca mejor dicho! Los profesores de Madrid, Cataluña y Galicia se sienten insultados y menospreciados. No me extraña que se firmen manifiestos con más de mil firmas pidiendo cabezas. Hay cosas que no se pueden tolerar. Y debemos hacerlo con la cabeza muy alta.

Periodista y escritora

Bolsos de CH, Magdaleno y Vadillo – Opinión – El Periódico de Aragón.

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