Las calles vacías en invierno cobran vida llena de energía y juventud estos días. Cada localidad cuenta con la participación de numerosos vecinos, que idean citas originales y divertidas. Las programaciones ocupan horas y horas de propuestas, todas valiosas y recomendables. Pero cabe llamar especialmente la atención este año sobre el Matarraña, una comarca cuya creatividad nos sorprende nuevamente. El pasado fin de semana se celebró el festival Matarraña Intim, ‘Arte en vivo en las casas’. Las propuestas artísticas entraron en los hogares de los vecinos de Fuentespalda. Sus domicilios se convirtieron en escenarios. Salones, comedores, patios abrieron sus puertas de forma simultánea a 30 microespectáculos en una propuesta original y sencillamente única. No es la primera vez que la Comarca del Matarraña pone en valor el arte y lo une al patrimonio de sus pueblos. En esta ocasión, se erige como territorio pionero en Aragón en emprender una iniciativa cultural de este tipo, a la vanguardia nacional. Turistas de varias comunidades participaron en el festival. Los escenarios de las casas permitían al espectador adentrarse en la riqueza patrimonial de Fuentespalda a través de la danza, la poesía escénica, el teatro infantil, el musical o el teatro textual, entre otras disciplinas.
Esta capacidad de revisión sobre lo que viene haciéndose desde hace años es el claro reflejo de que un territorio está vivo y enérgico para avanzar. Si bien muchas veces la mera continuidad de festivales, conciertos, semanas culturales y fiestas es todo un logro; cabría invitar a los programadores a que se inspiren en otros eventos para fomentar la participación, motivar la renovación y experimentar. Sea como fuere, en este agosto que comienza el reto es conseguir la implicación máxima; y que ésta sirva también para generar afectos y lazos que atraigan el resto del año a nuestros vecinos en el éxodo.