Source: Fórnoles marcando la hora del mundo | Contalles de Fórnols
PREÁMBULO
De manera excepcional, el texto que podéis leer a continuación lo he escrito solamente en español. La razón por la que no lo he escrito en “chapurriau” es que contiene muchos tecnicismos, que estudié en castellano y cuya versión en mi lengua materna desconozco.
EL MERIDIANO CERO
En 1884, con el fin de adoptar un único meridiano de referencia en todo el mundo, se celebró una conferencia internacional en Washington D. C., en la que se estableció como meridiano 0° (meridiano cero o primer meridiano) el meridiano de Greenwich, llamado así porque atraviesa el Real Observatorio londinense, situado en el distrito de Greenwich. La elección se hizo por dos razones: porque Londres era la capital del imperio más importante de la época y porque el meridiano 180°, que determina el cambio de día, está en una zona muy despoblada.
Láser proyectado desde el Real Observatorio de Greenwich, que marca la trayectoria del meridiano cero
El meridiano de Greenwich es una línea semicircular imaginaria que une los polos de norte a sur y divide el mundo longitudinalmente en dos hemisferios: el hemisferio oriental (este) y el hemisferio occidental (oeste). A partir de ese meridiano, la Tierra se divide en gajos, como si de una naranja se tratase; al este del meridiano cero, hay 180 meridianos y al oeste, otros 180. De este modo, hay un total de 360 meridianos, separados un grado entre sí, que corresponden a los 360 grados que tiene la circunferencia de la Tierra.
Meridiano de Greenwich
La primera utilidad del establecimiento del meridiano cero es la fijación del sistema horario en todo el mundo. El término “meridiano” viene del latín meridies, que significa “mediodía”. Así, cuando el sol se halla en vertical sobre el meridiano cero, son las doce del mediodía en Londres y cuando está sobre el meridiano 180° son las doce de la noche y se produce el cambio de fecha. En cuanto al horario del resto de lugares, depende de la distancia a la que se encuentren del meridiano cero y de su ubicación este u oeste. Como el sol sale por el este y se pone por el oeste, en los lugares que están en el hemisferio oriental (como Asia) es más tarde que en Londres y en los que están en el hemisferio occidental (como América) es más temprano. En cada hemisferio hay 12 husos horarios (franjas imaginarias delimitadas por dos meridianos desplazados 15° uno respecto del otro, que corresponden a un período temporal de una hora), de modo que la diferencia horaria entre el meridiano 0° y el meridiano 180° es de 24 horas.
Mapa mundial de los husos horarios
Mención aparte merece el hecho de que en España, desde 1940, sea una hora más tarde que en Inglaterra, a pesar de que el meridiano 0° atraviesa ambos territorios. Pero eso es harina de otro costal y ahora no voy a detenerme en ello. Si a alguien le interesa saber más sobre ese asunto, le recomiendo que lea este artículo.
Husos horarios utilizados en Europa durante los meses de invierno
La segunda utilidad del establecimiento del meridiano cero es conocer la longitud de un punto cualquiera sobre la superficie terrestre, es decir, la distancia que existe entre un punto cualquiera y el meridiano de Greenwich. Este dato, junto al conocimiento de la latitud, nos permite saber la localización exacta de cualquier punto del planeta. La latitud, como la longitud, es la distancia que existe entre un punto cualquiera sobre la superficie terrestre y una línea de referencia. Pero, mientras que la línea de referencia de la longitud es el meridiano de Greenwich, la línea de referencia de la latitud es el ecuador (o línea ecuatorial o paralelo cero). El ecuador es una línea circular imaginaria, equidistante de los dos polos geográficos, perpendicular al eje de rotación de la Tierra y al meridiano de Greenwich, que divide horizontalmente el mundo en dos hemisferios: norte y sur. Como se trata de una línea circular (y no semicircular, como el meridiano 0°), a partir del ecuador hay 90 paralelos en el hemisferio norte y otros 90 en el hemisferio sur; 180 en total, numerados desde 0° (en el ecuador) hasta 90° (en los polos norte y sur). Tanto la latitud como la longitud se miden en grados (°), minutos (‘) y segundos (”). Por ejemplo, la iglesia de Fórnoles está situada en las coordenadas geográficas 40°53′42″N 0°00′12″O.
Coordenadas geográficas
EL MERIDIANO DE FÓRNOLES
Una curiosidad digna de ser tenida en cuenta al hablar de nuestras peculiaridades es que el meridiano de Greenwich pasa por el extremo occidental de la comarca del Matarraña, atravesando de norte a sur los términos municipales de Valjunquera, Fórnoles, Ráfales y Monroyo.
Monumento conmemorativo del meridiano de Greenwich, situado en el Km 1058 de la carretera N-420 (Valdealgorfa)
Según los mapas topográficos de 1884, la línea del meridiano cero rozaba el casco urbano de Fórnoles, pero los americanos desplazaron un poco esa línea cuando crearon el Sistema de Posicionamiento Global (GPS), a mediados del siglo XX. Concretamente, movieron la línea 5,3 segundos hacia el este. Desde entonces, el casco urbano del pueblo está muy cerca de la longitud 0º, pero a unos 200-300 metros al oeste.
Independientemente de todos esos mapas y del establecimiento del meridiano de Greenwich como el primer meridiano, Fórnoles estaba donde está desde hacía varios siglos y sus relojes de sol marcaban alegremente la hora local. Sus constructores jamás se imaginaron que, por una casualidad sobrevenida, a partir de un día de 1884, esos relojes marcarían la hora del mundo con una precisión casi absoluta. A continuación, podéis ver tres relojes de sol que hay en Fórnoles, situados a 10-13 segundos al oeste del meridiano cero.
Reloj de sol, situado en la fachada de la casa La Jaima (longitud 0°00′10″O)
Reloj de sol, situado en la torre de la iglesia (longitud 0°00′12″O)
Reloj de sol, situado en el cobertizo de la plaza (longitud 0°00′13″O)
En la primavera de 2005, tuve la fortuna de contemplar, desde el balcón de mi casa, un espléndido arcoíris que apareció en un cielo todavía plomizo tras una tormenta. Además de su innegable belleza, me pareció muy curioso que ese arco de colores se situase exactamente sobre la línea imaginaria del meridiano 0°. Desde mi perspectiva, el extremo norte del arco se apoyaba sobre el pajar derruido de la era del tió Felicísimo; y el extremo sur, sobre la punta de las eras de la Bassota. Ese arcoíris, como el láser proyectado desde el Real Observatorio de Greenwich, estaba dibujando la trayectoria del primer meridiano.
Extremo norte del arcoíris, apoyado sobre el pajar derruido de la era del tió Felicísimo
Extremo sur del arcoíris, apoyado sobre la punta de las eras de la Bassota
Vista de Fórnoles desde el pajar derruido de la era del tió Felicísimo, situado en la longitud 0°00′00″
Pedro J. Bel