La política lingüística emprendida por los sucesivos gobiernos autonómicos desde hace más de dos décadas, otorgando visibilidad institucional al catalán y al aragonés, es ya una realidad inapelable en las escuelas de la comunidad. Según los datos oficiales del departamento de Educación, casi 100 colegios aragoneses imparten clases en alguna de las dos lenguas propias, además del castellano.
Las dos lenguas propias de Aragón, el catalán y el aragonés, reconocidas jurídicamente por el gobierno de Javier Lambán (PSOE-CHA) a principios de 2016, han sido reactivadas de manera notable, desde las instituciones, en distintas áreas.
En el área de cultura, con el reconocimiento literario en varios premios impulsados por el gobierno aragonés; a nivel educativo, con el refuerzo de la enseñanza en catalán al considerarla lengua vehicular; en materia institucional se ha visibilizado ambas lenguas en campañas publicitarias del gobierno; etc.
Sin embargo, el impulso decidido del gobierno aragonés por darle mayor reconocimiento al aragonés y al catalán no es una novedad emprendida por el Ejecutivo de Javier Lambán. Desde los años 80 se imparte catalán en las aulas aragonesas. Y tan sólo hace veinte años se reconoce la enseñanza del aragonés.
QUÉ SE IMPARTE
En las próximas semanas, según fuentes del departamento de Educación, se publicará una orden que regulará los proyectos lingüísticos en lenguas propias para los centros educativos aragoneses.
Eso sí, sólo se podrá impartir materia en alguna de estas dos lenguas en aquellos centros autorizados por el departamento de Educación. A día de hoy, son cerca de cien centros educativos.
La futura orden del Gobierno de Aragón regulará -para su inclusión de manera voluntaria en el centro educativo- que en Educación Infantil se imparta catalán o aragonés hasta cuatro o seis veces por semana. Y en los siguientes niveles educativos obligatorios, Primaria y Secundaria, se estudiará la asignatura completa.
Como suele ser habitual, los docentes deberán tener la formación lingüística necesaria en ambas lenguas para impartir la asignatura. En el caso de Educación Infantil y Primaria serán aptos para enseñar la asignatura los que tengan un nivel B2 de la lengua. En Secundaria se exigirá el nivel C1.
Fuente: hoyaragon.es