Haciendo uso del atributo de partido mutante, tal y como aparece en un diario de tirada nacional, una vez más, y no es causa de sorpresa en Aragón, Albert Rivera en Zaragoza hace unas declaraciones que la Plataforma Aragonesa No Hablamos Catalán considera fuera de lugar.
Si tener en cuenta el cómo y de qué manera, desde nuestra Guerra Civil y hasta los años 90 en los que las monjas que habitaban el Monasterio de Sijena, llevaron a cabo una venta ilegal de unos bienes que no eran de su propiedad, las plataformas y movimientos ciudadanos aragonesas – jamás los políticos de turno aragoneses que ahora se cuelgan los laureles -, han llevado a cabo una lucha dura pero convincente para recuperar los bienes del Monasterio, con sentencias judiciales favorables, y haciendo frente a infinidad de recursos y excusas por parte catalana.
Que ahora, cuando a Albert Rivera se le pregunta cuál es su opinión al respecto, responda textualmente que defiende el cumplimiento de las sentencias judiciales, pero también los acuerdos en lugar de los litigios en los tribunales, y que pueda haber colaboraciones con convenios para que se puedan visitar de una manera u otra y las comunidades puedan “compartir la riqueza”, la Plataforma Aragonesa No Hablamos Catalán las considera unas declaraciones totalmente absurdas y fuera de contexto.
Si ya con el tema de las lenguas en Aragón, se han desmarcado en gran parte en la defensa de la identidad aragonesa, con estas declaraciones no hace sino constatar cuál es la deriva auténtica de C,s en nuestra CA.
Para colmo, en un encuentro de este partido en Zaragoza, la portavoz en Cortes de Aragón, Susana Gaspar, ha declarado que “Ciudadanos defiende las mismas ideas en cualquier parte de España”, cuando es público y notorio que no deja de ser una simple frase hecha y según las circunstancias.