El uso de la lengua catalana en la Franja ha descendido. Así lo han anunciado diferentes expertos durante la presentación de los resultados de la Encuesta de Usos Lingüísticos en la Franja. Aseguran que este detrimento se ha producido en todos los ámbitos, tanto a nivel social como particular.
Zaragoza.- Los habitantes de la Franja emplean menos el catalán hoy que hace diez años. Así lo muestran los resultados de la Encuesta de Usos Lingüísticos en la zona, que se ha dado a conocer este lunes en la Universidad de Zaragoza. Allí, se ha puesto de manifiesto cómo diferentes factores, como el aumento de extranjeros o el descenso de la transmisión generacional, provocan el detrimento de la lengua.
“La presencia de gente extranjera castellano hablante o procedente de otras partes de Europa y África hace que el uso lingüístico descienda”, ha explicado el profesor de Filología catalana de la UZ, Javier Giralt. El investigador también ha apuntado que ha habido un cambio de tendencia en lo que a la denominación de la lengua se refiere. “El 50% de los encuestados se refieren al catalán como catalán y no como chapurreado u otras denominaciones peyorativas”, ha indicado.
Este estudio también ha revelado que se ha producido un aumento en la capacidad de lectura y escritura en catalán debido, entre otras cosas, a la posibilidad que se ha tenido durante los últimos 25 años de aprender de forma voluntaria esta lengua en escuelas e institutos. “Muchos alumnos quieren ir después a estudiar a Cataluña, es un hecho que repercute”, ha expresado.
“Hay muy buenos resultados en cuanto al conocimiento de la lengua. De hecho, en lo oral es altísimo, por otra parte, el conocimiento escrito es menor porque es lo normal cuando la lengua no es cooficial”, ha apostillado Ester Franquesa, directora de Política Lingüística de la Generalitat.
En cuanto a las previsiones de futuro, los expertos no se muestran optimistas. Aunque afirman que es complicado saber que ocurrirá de aquí a diez años, aseguran que la situación estará igual o algo peor. “La población está muy envejecida, es difícil que en muchas localidades se pueda mantener el catalán por parte de gente joven, entre otras cosas porque no la habrá”, ha alegado Giralt.
El uso de la lengua catalana en la Franja ha descendido. Así lo han anunciado diferentes expertos durante la presentación de los resultados de la Encuesta de Usos Lingüísticos en la Franja. Aseguran que este detrimento se ha producido en todos los ámbitos, tanto a nivel social como particular.
Zaragoza.- Los habitantes de la Franja emplean menos el catalán hoy que hace diez años. Así lo muestran los resultados de la Encuesta de Usos Lingüísticos en la zona, que se ha dado a conocer este lunes en la Universidad de Zaragoza. Allí, se ha puesto de manifiesto cómo diferentes factores, como el aumento de extranjeros o el descenso de la transmisión generacional, provocan el detrimento de la lengua.
“La presencia de gente extranjera castellano hablante o procedente de otras partes de Europa y África hace que el uso lingüístico descienda”, ha explicado el profesor de Filología catalana de la UZ, Javier Giralt. El investigador también ha apuntado que ha habido un cambio de tendencia en lo que a la denominación de la lengua se refiere. “El 50% de los encuestados se refieren al catalán como catalán y no como chapurreado u otras denominaciones peyorativas”, ha indicado.
Este estudio también ha revelado que se ha producido un aumento en la capacidad de lectura y escritura en catalán debido, entre otras cosas, a la posibilidad que se ha tenido durante los últimos 25 años de aprender de forma voluntaria esta lengua en escuelas e institutos. “Muchos alumnos quieren ir después a estudiar a Cataluña, es un hecho que repercute”, ha expresado.
“Hay muy buenos resultados en cuanto al conocimiento de la lengua. De hecho, en lo oral es altísimo, por otra parte, el conocimiento escrito es menor porque es lo normal cuando la lengua no es cooficial”, ha apostillado Ester Franquesa, directora de Política Lingüística de la Generalitat.
En cuanto a las previsiones de futuro, los expertos no se muestran optimistas. Aunque afirman que es complicado saber que ocurrirá de aquí a diez años, aseguran que la situación estará igual o algo peor. “La población está muy envejecida, es difícil que en muchas localidades se pueda mantener el catalán por parte de gente joven, entre otras cosas porque no la habrá”, ha alegado Giralt.