Origen: La lengua ribagorzana, sobre la mesa. | Secastilla
Diversos expertos se dieron cita este pasado fin de semana en Secastilla, convocados por la Sociedat Lingüística Aragonesa, con el objeto de compartir su experiencia y conocimiento sobre la lengua con los socios de esta entidad y algunos otros asistentes invitados. Entre ellos vecinos de localidades cercanas como Graus, Estadilla, Fonz, que pudieron acceder a una mirada científica sobre la realidad sociolingüística de nuestra comarca.
El encuentro empezó el viernes con una presentación de recursos bibliográficos imprescindibles para el estudio de la lengua a cargo de Chuse Raúl Usón, editor y presidente de la SLA. Literatura, estudios universitarios, recopilaciones y otros formatos editados a lo largo de décadas componen un corpus interesantísimo para todos aquellos que quieran profundizar en el conocimiento de esta variedad.
Después de la cena en el bar social, un poncho literario propició un encuentro más relajado y distendido, en el que tuvieron cabida diversas lecturas en ribagorzano. Las lecturas, acompañadas de poncho eleborado con vino de Secastilla, dieron paso a un debate sobre la lengua y los problemas en su uso cotidiano y literario.
El sábado, Xavier Tomás Arias, doctor en Filología Románica, fue el encargado de abrir la jornada con la exposición de los rasgos y leyes fonéticas del ribagorzano. En su exposición se centró en la comparación de algunos de los rasgos más relevantes en diversas lenguas románicas. Conocer las similitudes y diferencias entre las mismas contribuye a la caracterización de nuestra variedad.
La mañana concluyó con la presentación de un caso de éxito en la revitalización de lenguas minorizadas. El caso del occitano, expuesto por Juan Carlos Bueno, profesor de esta lengua en un instituto de secundaria en Toulouse, se enmarca en un proyecto educativo de origen asociativo conocido como “calandretas”, inspirado hace unos 30 años por la experiencia de las ikastolas vascas.
Usón retomó el hilo en las sesiones de la tarde, que exploraron criterios para la realización de un estándar ribagorzano. Identificar los castellanismos y otros usos no patrimoniales que se han convertido en cotidianos centró gran parte del trabajo. Posteriormente, un taller de traducción dio oportunidad a los asistentes para poner en práctica lo aprendiendo trabajando en común en las primeras líneas de la gran novela de Gabriel García Márquez, Cien Años de Soledad.
El fin de semana concluyó el domingo con un repaso a expresiones habituales en ribagorzano. El taller fue de los más interactivos, pues los hablantes patrimoniales asistentes proporcionaron información valiosa de primera mano para completar el repertorio presentado que partía de un listado en castellano con equivalencias en lengua catalana.
El balance ha sido muy bueno para todos y al final del encuentro se habló de repetir la experiencia en junio, ocasión para la que se preveen grupos de trabajo que centren y empujen todavía un poco más los esfuerzos de esta organización por recuperar y revitalizar la lengua.