10:30 h.POLÍTICA MUNICIPAL
EFE
29/04/2016
El pleno del Ayuntamiento de Zaragoza ha rechazado, con los votos de PP, C’s y la abstención del PSOE, una moción de Zaragoza en Común (ZeC), por la que se instaba al Gobierno de Aragón a declarar a la ciudad como zona de utilización histórica predominante del aragonés.
En una intervención pronunciada en parte en aragonés, Fernando Rivarés (ZeC), ha reivindicado que esta lengua ha estado siempre presente en la capital aragonesa, donde, según el censo de 2011, viven más de 7.000 hablantes, uno de cada tres del total.
Ha señalado también que la Unesco pide protección para el aragonés y que es parte del patrimonio regional, aunque algunos se avergüencen de él por “prejuicios”.
El único apoyo recabado por el grupo que sustenta al Gobierno ha venido de la mano de CHA, cuyo portavoz, Carmelo Asensio, en una intervención íntegra en lengua aragonesa, se ha congratulado de que, por primera vez, una moción en defensa del aragonés no haya sido presentada por su grupo.
El aragonés, ha recordado, fue lengua de cancillería de la Corona de Aragón y de derecho, así como la primera lengua romance a la que se tradujeron obras clásicas del griego.
Por ello, ha pedido al resto de fuerzas políticas la misma actitud que Manuel Fraga con el gallego, C’s con el catalán o PSOE e IU con otras lenguas en otras zonas.
Por el PP, que se ha opuesto a la iniciativa, Ángel Lorén, ha incidido en que el aragonés tiene más de 20 variedades lingüísticas y, por ende, necesita una normalización, como la que tuvo lugar en el País Vasco, que fue a base “de mucho dinero” y para “mantener una serie de privilegios” y no sirvió para los objetivos para los cuales fue creada.
Ha criticado también la “falta de rigor técnico” y la “frivolidad” de la moción que, además, está “mal motivada”, con errores en las cifras y presentada con el único objetivo de esconder su “incapacidad manifiesta” para resolver los problemas de la ciudad.
La Zaragoza que defiende, ha insistido, es “más Obama y menos ayatolás” y con el inglés como lengua vehicular y no “la fabla”.
Cristina García (C’s) también ha mostrado su rechazo a la iniciativa porque la lengua mayoritaria es el castellano, si bien ha admitido las cifras que apuntan que es la localidad en la que más aragonés se habla y ha expresado su respeto a los hablantes y su defensa de modalidades lingüísticas “tan enriquecedoras”.
No obstante, la aplicación de esta medida supondría una serie de derechos que para su ejercicio requerirían de un personal y de un coste económico que ni el Ayuntamiento ni el Gobierno de Aragón se pueden permitir.
Por su parte, la socialista Lola Ranera ha considerado que lo recogido en esta moción es “un tanto desproporcionado” y que, “con todo el respeto a los hablantes”, el Estatuto de Autonomía brinda un marco de reconocimiento a las lenguas propias y que lo que hay que hacer es dejar trabajar a las Cortes de Aragón, donde hay un debate “muy interesante” al respecto, por lo que se ha abstenido.