68 millones para la N-232 en Castellón mientras Teruel aguarda su turno.
Aunque la Comisión de Fomento del Congreso ha aprobado por unanimidad retomar antes de final de año las obras de la N-232 en el Matarraña, aún no ha llegado una fecha definitiva para que las máquinas vuelvan al trabajo. Lo que sí llegan son anuncios de inversiones en la parte castellonense de esta carretera vital para el desarrollo del Bajo Aragón.
Durante un acto comarcal sectorial de su partido (PP) en Vinaròs, Isabel Bonig, consejera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana, afirmó que el Ministerio de Fomento invertirá durante los próximos tres años un total de 68 millones de euros en mejorar las condiciones de la N-232. Concretamente, ese dinero servirá para acondicionar el tramo de la carretera aún pendiente de reformar en la provincia vecina.
Durante el acto de partido, Bonig destacó que esas inversiones no incluyen la transformación de la carretera en autovía en ninguno de sus tramos. Pero sí se prevé mejorar las zonas más próximas a Morella, como el puerto de Querol. Estas declaraciones se producen días después de que el presidente valenciano, Alberto Fabra, reivindicara la N-232 en una convención del PP celebrada en Peñíscola y a la que asistió Mariano Rajoy.
Si desde Teruel se reivindica la reparación del tramo entre Ráfales hasta el límite provincial, los castellonenses también piden mejoras en su territorio para favorecer la llegada de turistas aragoneses. Asimismo, respecto a la variante de la N-340 entre Peñíscola y Vinaròs, Bonig comentó que existe el «compromiso» del Ministerio de acabarla en esta legislatura.
Santiago Lanzuela, diputado turolense en el Congreso por parte del PP, no vio en estas circunstancias agravios comparativos. «Desde Valencia están trabajando, como nosotros también lo hacemos en nuestra parte, para arreglar cuanto antes esa carretera. Todo lo que sea atraer inversiones me parece excelente».
Actualmente, el proyecto de la N-232 en Teruel se encuentra paralizado mientras el Ministerio de Fomento y la empresa constructora Rover Alcisa acuerdan la modificación al proyecto presentado por la compañía. Ese cambio, consistente en la eliminación del túnel de Monroyo, permitirá rebajar el presupuesto en casi cinco millones de euros.
El plurianual para la carretera en el Matarraña recoge una inversión de 68,8 millones de euros, aproximadamente la misma cantidad que Fomento ha prometido invertir en Castellón.
Según el acuerdo alcanzado por los grupos políticos en el Congreso, las obras deberán retomarse antes de la finalización del año. Dado que los grupos han acordado finalizar las obras antes de 2016, los futuros proyectos de Ley de Presupuestos Generales deberían respetar las partidas plurianuales consignadas en las cuentas actuales. Concretamente, para este año existe una partida de 677.000 euros. Para 2014 se invertirían 5,79 millones. El grueso llegaría en 2015, con 35,3 millones de euros. Por último, en 2016 se destinarían a este proyecto 27,1 millones.
A la espera de la A-68
Si mirando hacia Castellón hay que esperar a que se produzcan avances entre el Ministerio y la empresa, hacia el lado de Zaragoza se prevé la próxima publicación del nuevo estudio informativo de la A-68. En abril, frente a un centenar de empresarios aragoneses, la ministra Ana Pastor se comprometió a publicar el nuevo estudio en el mes de mayo.
La publicación en el Boletín Oficial del Estado vendría aparejada a la visita de la ministra al territorio. Entre otras cuestiones, para visitar la restauración de la Casa de la encomienda de Castelserás. Pero tras barajarse varias fechas -la última, el próximo 3 de julio- esa visita tendrá que esperar.
El documento que debe salir a información pública incluye el desplazamiento de la autovía unos 400 metros respecto al trazado original. De esa forma, se espera no afectar a las huertas de la zona Norte de Alcañiz. Una vez que esas modificaciones en el estudio informativo hayan sido publicadas en el BOE, el siguiente objetivo de Fomento será establecer un cronograma definitivo.